SANTO DOMINGO.– La República Dominicana podría cambiar su economía si se comenzara a extraer litio, conocido como el «oro blanco» y cuya tonelada se cotiza entre los 18 mil y 20 mil dólares, según lo explicado en la entrevista central de El Despertador por el senador de La Romana del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Iván Silva.
Silva indicó que un estudio detectó presencia del metal en la región Sur del país, principalmente en Barahona donde hay «una piedra gigantesca de 12 kilómetros de largo y dos kilómetros de profundidad».
«Lo más lógico es que nosotros tengamos esa riqueza», podríamos decir que «tenemos unas 70 o unas 80 toneladas de litio, millones de toneladas de litio» solo en esta roca, de acuerdo con lo informado por el representante de La Romana, quien consiguió crear una comisión para la fiscalización del litio y otros metales, además, de auxiliarse de expertos de Chile, país reconocido por la extracción de este material.
«Tenemos una gran esperanza que tengamos esa riqueza en el país y que podamos explotarla y podamos cambiar mucho nuestra economía y las de esas regiones», expresó el legislador.
Asimismo, Iván Silva declaró que según estudio la República Dominicana tiene tanta sal que podría suplir al mundo entero por 200 años, sin embargo, las concesiones actuales, que tienen permiso para retirar más de 35 mil toneladas al año, solo pagan al país un dólar por cada tonelada, mientras el mercado internacional paga 50, denunció.
¿Qué es el litio?.
El litio es un metal con propiedades altamente valoradas: elevada conductividad eléctrica, baja viscosidad, muy liviano y bajo coeficiente de expansión térmica.
Debido a su propiedad reactiva, no se encuentra naturalmente en su forma metálica pura, sino mezclado en minerales y salares, donde es extraído para ser convertido en compuestos y derivados.
Aunque se encuentra en hasta 145 especies de minerales, son pocas la que proveen de un considerable valor económico, las principales son la espodumena, ambligonita, lepidolita y petalita.
El litio puede ser localizado en pegmatitas, salmueras, pozos petrolíferos, campos geotérmicos, arcillas y hasta en los océanos, siendo los primeros dos lo que han demostrado ser más rentables para la extracción.