SAN JOSÉ.- Señalamientos de corrupción, manejos oscuros de la financiación electoral y denuncias de acoso sexual y campaña sucia han marcado las semanas previas a la segunda vuelta electoral del próximo 3 de abril en Costa Rica y se han convertido en temas influyentes en el apoyo a los candidatos Rodrigo Chaves y José María Figueres.
Después de concluida la primera vuelta el pasado 6 de febrero, Figueres, presidente del país entre 1994 y 1998; y el economista Chaves han intercambiado señalamientos y acusaciones, lo que ha quitado protagonismo a las propuestas de los planes de Gobierno.
Ambos candidatos han tenido que salir a apagar incendios por polémicas acerca del financiamiento de sus campañas.
FINANCIAMIENTO DE CAMPAÑA
Chaves ha tenido que explicar el origen y funcionamiento de un fideicomiso de unos 135.000 dólares que operó entre febrero y septiembre de 2021 y que, según publicaciones de medios locales, fue utilizado para el pago de gastos de la campaña política, lo cual sería ilegal.
El Tribunal Supremo de Elecciones investiga el asunto, mientras que Chaves, del Partido Progreso Social Democrático, calificó como «humo» las informaciones periodísticas sobre el fideicomiso y la posibilidad de una estructura paralela de financiación.
«¿Por qué tanto brinco si el suelo está parejo? Ahí andan los medios de siempre haciendo escándalos de puro humo para confundirlo a usted. Señora, señor, no compren humo», dijo el candidato.
El partido informó que el fideicomiso se creó como parte de un «grupo de pensamiento y acción, de estudio, análisis y discusión de los problemas nacionales», del cual Chaves era el «vocero» y que fue disuelto cuando se le designó como candidato presidencial.
Por su parte, Figueres, del Partido Liberación Nacional, tuvo que salir a dar explicaciones por un viaje que realizó a República Dominicana a inicios de marzo, donde se reunió con el presidente de ese país, Luis Abinader, otros funcionarios del Gobierno y empresarios.
El candidato explicó que los gastos de estadía en República Dominicana corrieron por su cuenta y que el viaje en un avión privado fue una donación en especie a la campaña por parte del empresario Alberto Esquivel Volio.
Figueres explicó que realizó la visita en su condición de expresidente de Costa Rica y no como parte de sus actividades proselitistas, y que el objetivo fue analizar la realidad internacional.
La última polémica que ha surgido en la campaña la provocaron una serie de videos en contra de Chaves. Uno deja entrever señalamientos de pedofilia y otro muestra a personas lanzándose de un edificio en alusión a la frase frecuentada por Figueres que indica que votar por Chaves es «un salto al vacío».
Chaves calificó esos videos como campaña sucia, mientras que diversas organizaciones y colegios profesionales criticaron fuertemente la elaboración y publicación del corto relacionado al suicidio.
Figueres negó que los videos hayan sido parte de su campaña, mientras que Chaves le atribuyó la responsabilidad.
ACOSO SEXUAL Y CORRUPCIÓN
Medios locales y estadounidenses informaron durante esta campaña política de las denuncias de acoso sexual interpuestas contra Chaves por trabajadoras del Banco Mundial, cuando él fue funcionario de la entidad en Estados Unidos.
Chaves ha lanzado duras críticas a la prensa por la publicación de esas informaciones y asegura que nunca fue condenado y ha tratado de minimizar las denuncias.
El Banco Mundial sí aplicó medidas administrativas contra Chaves, quien posteriormente trabajó para la entidad en Indonesia.
El pasado del expresidente Figueres también ha sido un tema de la campaña, pues en 2004 la Fiscalía adelantó una investigación por una asesoría que brindó la firma francesa Alcatel, que luego obtuvo contratos públicos de telecomunicaciones en Costa Rica.
Figueres, quien estuvo alrededor de 7 años fuera de Costa Rica para esa época, no fue acusado por la Fiscalía y el caso fue archivado.
Sin embargo, en la población ese episodio quedó en la memoria y sigue siendo un factor a la hora de darle el voto al expresidente, como lo demuestra una encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos de la estatal Universidad de Costa Rica publicada a inicios de marzo.
El 47 % de los encuestados dijo que ese asunto influye «mucho» en su decisión y un 32 % manifestó que no influye «nada».
En el caso de Chaves, el 45 % de los encuestados dijo que su antecedente de acoso sexual influye «en nada» en su decisión de votar y un 38 % dijo que influye «mucho».
El próximo 3 de abril, 3,5 millones de costarricenses estarán convocados a las urnas para escoger al presidente que gobernará el país entre 2022 y 2026.
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