San Salvador (EFE).- El ministro de gobernación de El Salvador, Carlos Bidegaín, indicó este domingo que los aficionados han señalado una sobreventa de boletos y de boletos falsificados para el juego entre el Alianza y Futbolistas Asociados Santanecos (FAS) que se suspendió tras una estampida humana que dejó 12 personas fallecidas el sábado.
«Los mismos aficionados han reiterado la sobreventa de boletos, boletos falsificados, cierre de portones, la escasa presencia de personal del estadio en cada entrada y la taquilla», dijo el funcionario en una conferencia de prensa.
Lamentó el bloqueo de ambulancias y «personal médico que buscaba auxiliar a las víctimas» que se dio fuera del Estadio Cuscatlán.
«Esto es repudiable, pusieron en peligro a las personas que eran trasladadas y que necesitaban una asistencia urgente», indicó.
El director de Protección Civil, Luis Amaya, sostuvo que la mayoría de los 88 lesionados «fueron atendidos» y «algunos de ellos hasta se fueron ya de alta y algunos se quedaron en observación» en centros de asistencia médica.
Agregó que los planes de socorro y reacción a emergencias se realizan «en función de un escenario probable» y que este es dado por los organizadores. Señaló que estos planes se complican «cuando el escenario es violentado por el mismo organizador».
La muerte de estas 12 personas, que se convierte en la mayor tragedia deportiva en el país centroamericano, se dio en el marco del juego de vuelta por los cuartos del torneo Clausura 2023.
La FIFA y diferentes equipos del balompié mundial han manifestado sus condolencias con la afición salvadoreña, al igual que la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Las autoridades salvadoreñas investigan el hecho, sin que hasta el momento hayan señalado a ningún supuesto responsable.