Santo Domingo.- El extravío de Trinidad de la Cruz, de 51 años, cuando caminaba con una treintena de personas en las montañas entre Constanza y Bonao evidenció la proliferación de grupos de senderistas que se adentran en los bosques de la Cordillera Central sin mayores regulaciones y algunos de ellos sin la preparación suficiente.
Según las autoridades de La Pelona y Pico Duarte, las cimas más altas de las islas del Caribe por su popularidad son los únicos lugares donde hace años empresas establecidas que brindan la experiencia ecoturística con guías experimentados.
Delfín Rodríguez, subdirector de la Defensa Civil, expresó que los interesados en hacer senderismo en estos picos deberían de registrarse a través de una la página web y para así poder tener un control de los horarios y trayectos que se realizan.
Aunque el senderismo en el país es una actividad cada vez más popular, tanto por hobby como por distracción, las autoridades carecen de una regulación clara.
Lugares como la presa de Pinalito en Constanza y la hidroeléctrica de Blanco en la provincia Monseñor Nouel, se han convertido en las rutas más visitadas por senderistas en los últimos años, aunque aparentemente solo cuentan con una supervisión mínima.
La Defensa Civil informó que cuenta con al menos 1,200 hombres y mujeres y tres perros entrenados para realizar búsquedas de personas extraviadas en terrenos hostiles.