x

‘Senza sprezzatura’

Leo por ahí, en ese pozo de erudición instantánea que es la Internet, que Baltasar Castiglione produjo durante el Renacimiento un “Manual del Cortesano” en que definió una palabra italiana casi intraducible, “sprezzatura”, que es como un desgaire estudiado o presteza para encantar sin denotar esfuerzo.

JOSÉ BÁEZ GUERRERO

Leo por ahí, en ese pozo de erudición instantánea que es la Internet, que Baltasar Castiglione produjo durante el Renacimiento un “Manual del Cortesano” en que definió una palabra italiana casi intraducible, “sprezzatura”, que es como un desgaire estudiado o presteza para encantar sin denotar esfuerzo.

Todo caballero, de Gascue u otros similares orígenes, debería según Castiglione ejercer todo arte sin mostrar oficio. Las damas igualmente, cuales sean su ocupación o pecados, añaden gracia y finura a cuanto hagan cuando es hecho con “sprezzatura”.  Damas y caballeros, pues, no son quienes dicen o pretenden serlo sino quienes ejercen sin que les cueste sufrimiento, porque el donaire y la clase –nada que ver con cuentas bancarias— difícilmente se impostan.

Como decía ayer San Lucas en el Evangelio, ningún árbol bueno da frutos malos ni árbol malo frutos buenos; la boca habla de lo que abunda en el corazón. Por tanto, que Nuria se desgañite; que Julio y Víctor ofendan a sus anfitriones; que se chantajee, extorsione, robe y difame; ¡nada es nada!

Comenta con facebook