SANTO DOMINGO.- En ese sentido, la pediatra Luly Gil explica que los bebés pueden adquirir esta infección por diferentes medios.
La primera es vía transmisión trasplacentaria provocada por la madre, si esta tiene un germen en el tercer trimestre del embarazo y que no es tratada.
Una segunda causa puede estar relacionada a la llegada del infante a la casa y ahí la criatura pueda adquirir un germen conocido como nosocomial que derive en una sepsis.
La experta recomienda mantener vigilado a los recién nacidos en la primera semana y si se observa que el bebé tiene dificultad al succionar, no llora y no se despierta cada dos horas entre otras anormalidades acudir de inmediato a su doctor.