SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El cuerpo de la cabo policial asesinada a balazos por su pareja, quien luego se quitó la vida en Sabana Perdida, fueron sepultados este martes en el cementerio Cristo Salvador.
Este hecho trágico dejó nueve niños en orfandad.
Las escenas de dolor estuvieron de manifiesto en el velatorio de la cabo Nidia Virginia Pérez.
Al funeral acudieron sus compañeros de filas, amigos y conocidos, quienes resaltaron los valores humanos que en vida caracterizaron la agente policial.
El asesinato de Pérez por parte de su pareja y el suicidio de su atacante deja a nueve menores de edad en la orfandad.
Ocho de los niños son hijos del victimario. El noveno, un niño de nueve años, es el único hijo de la cabo asesinada y estuvo presente en el momento del homicidio.
El psicólogo familiar Luis Bergés lamentó el alto número de huérfanos que dejan los feminicidios y recordó las secuelas que afectan a los niños huérfanos por esa razón.
Según datos de la Procuraduría General de la República, hasta finales del 2018, al menos 140 infantes quedaron en la orfandad debido a los feminicidios. En lo que va de ese año, la entidad no ha contabilizado esos casos.
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