MONSEÑOR NOUEL, República Dominicana.- Fueron sepultados este jueves en el cementerio Caracol de Bonao, los restos de un niño de un año y cuatro meses, que murió al ser alcanzado por una bala pérdida.
El menor Enger Manuel Abreu, fue trasladado a un centro médico de Santiago, donde murió esta madrugada, pero un vecino pidió a las autoridades investigar si se trató de una bala perdida o intencional, debido a que supuestamente el disparo entró por un oído.
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El hecho consternó a los residentes en la zona, quienes denunciaron que no es la primera vez que ocurren desgracias producto de balas perdidas.
Los familiares del menor rehusaron dar informaciones.