Sermón de las Siete Palabras: “Hemos normalizado lo inaceptable, cambiando libertades por una falsa sensación de seguridad”

Santo Domingo.– Santo Domingo.-En una similitud del dolor que sintió María al ver a Jesús en el calvario, la Iglesia Católica se pronunció en la Tercera Palabra, sobre el pesar de la sociedad ante la delincuencia, la violencia y la inseguridad ciudadana que crece sin control y se “expande como mancha de aceite”.

En dicha intervención a cargo del diácono Luis Sandy Cabrera, señalan que detrás de cada crimen hay familias destrozadas y por el miedo al salir a la calle, los padres viven en la incertidumbre con sus hijos enseñándolos a vivir en cautiverio involuntario, inculcando rutinas de supervivencia,  entre ellas: no salir de noche,  evitar ciertos barrios y no resistirse al asalto.

 La Iglesia manifestó que se ha normalizado lo inaceptable, cambiando libertades por una falsa sensación de seguridad, mientras la delincuencia “sigue campando a sus ancha”.

El diácono sostuvo que el mismo dolor y agonía que sintió María, al ver sufrir a su primogénito, lo siente la sociedad como espada que atraviesa el alma ante los flagelos de la inseguridad ciudadana.

Asimismo, la Iglesia señala que el pueblo sufre, con cada desaparecido, pues la violencia ha robado la paz, mientras la delincuencia se fortaleza. En esta alocución hacen un llamado a las autoridades para que no  se mantengan indiferentes ante los problemas que afectan la sociedad.

En la Primera Palabra, sobre el enunciado de Jesús en la cruz “Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”, la Iglesia Católica indicó que de igual modo en los problemas ambientales que afectan al país, algunos no saben lo que hacen, sin embargo otros si.

Dichas declaraciones fueron pronunciadas por el reverendo Roberto Martínez, quien además dijo que aproximadamente 100 empresas son responsables en todo el planeta del 71% de los gases de Efecto invernadero que se acumula en la atmosfera.

Se va muriendo el planeta y es necesario saberlo, hay que darse cuenta. Jesús pedía perdón por aquellos que no sabían lo que hacían. Pero no se le escuchó pedir por los senadores, no por los Sumos Sacerdotes, por los jefes del pueblo ¡no! Para ellos no, porque estos sí sabían lo que estaban haciendo”, manifestó.

En ese mismo orden dijo que en el país se deben transparentar los procesos económicos que impactan al medio ambiente para que le devuelvan la confianza a la sociedad, además sostuvo que la tarea le corresponde al Estado y no a las empresas privadas que “negocian con los recursos naturales”.

La Segunda Palabra,  pronunciada por el reverendo Nicolás Cuello, destaca las debilidades del sistema de salud, indicando que por décadas ha sido “ineficiente y desigual”, donde los recursos no llegan  a los hospitales y centros de salud.

La Iglesia resaltó que dentro de las debilidades en este sector, se encuentra: la Falta de avances en la implementación de la atención primaria, los elevados costos en la atención y de los medicamentos que afecta gravemente a las familias, baja inversión del PIB y ausencia de un sistema de monitoreo funcional, Los bajos salarios y sobrecarga de trabajo, déficit de personal, deficiencias de tipo institucional, estructural y logístico, las Infraestructuras hospitalarias se encuentran en muy mal estado, ni el Ministerio de Salud Pública, ni el Servicio Nacional de Salud (SNS) han podido implantar la atención primaria.

Pese a las irregularidades en el ámbito de salud, el reverendo destacó la labor de todas las instituciones que colaboraron en la tragedia del Jet Set y a la vez externó la solidaridad y condolencias a las familias afectadas.

La seguridad vial, las normas en el tránsito y los accidentes que ocurren en el país, fueron el foco de la Cuarta Palabra, a cargo del diácono Juan María Duran, donde señala que vehículos privados de toda categoría irrespetan las normas de tránsito y no ceden el paso a las ambulancias.

Asimismo, citó los motociclistas que  circulan de manera normal, sin identificación y sin ninguna protección violentando las normas establecidas.

En el Quinto Sermón de las Siete Palabras, el diacono Frank Luis de la Cruz, alzó su  petición para que se respeten los derechos humanos de los privados de libertad.

El miembro de la iglesia católica dijo que así como Jesús, expresó  su sed en la cruz, también es posible ayudar sirviendo a los demás, específicamente a los privados de libertad “La violación de los derechos humanos en las prisiones provoca mayor marginación, exclusión y sufrimiento”, indicó Frank.

En su intervención, el diácono exhortó a los  jueces, fiscales y quienes   dirigen la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales, no olvidarse de que al final de la existencia el juez será Dios.

 “Nuestros pueblos están sometidos a prácticas económicas y financieras desiguales que favorecen el enriquecimiento de pocos a costa de explotación de muchos”, es una de las citas proclamadas por la hermana Carmen Dolores durante su alocución en la Sexta Palabra.

Dolores hace hincapié en el desempleo, la exclusión y el narcotráfico. En referencia a la cita “Todo está consumado” (Jn 19-30), invita a la sociedad a cuestionarse sobre si realmente se ha consumado todo.

La Iglesia, señala que el mundo aún no es como Dios lo soñó y como Jesús lo intentó, pues todavía existe a exclusión de grandes sectores de la población.
“Seres humanos considerados «desechables o descartables», por no ser funcionales ni productivos a la lógica del sistema”, expresó Carmen.

En la Séptima y última palabra la iglesia pidió por el cese de la violencia y la disminución de los feminicidios.

“Hoy, esta realidad de violencia intrafamiliar y de feminicidios, sacude fuerte y vergonzosamente a la República Dominicana, hoy las cifras alarmantes de feminicidios en el primer trimestre alcanzan a 17 mujeres, cientos de denuncias de violencia intrafamiliar hechos al Ministerio Publico, decenas de familias enlutadas, decenas de niños, niñas y adolescentes que quedan desamparados, sin mamá y sin papá”, manifestó Bárbara Suarez, coordinadora de la Pastoral  infantil.

Durante su participación, realizó un llamado al Gobierno para que la violencia intrafamiliar sea declarada emergencia nacional.

Las siete palabras, hacen referencia a las expresiones y suplicas  que realizó Cristo en la cruz.