Santo Domingo.- “Pongamos en manos del padre los mercaderes de la política que nos están prometiendo un paraíso a partir de agosto”, fue una de las expresiones del Sermón de las Siete Palabras, realizado en la Catedral Primada de América, por miembros de la Iglesia Católica, este Viernes Santo.
Dicha petición, la realizó la laica Ángela López, durante su intervención en la séptima palabra, donde además dijo que también hay que pedir por los políticos que “nos quieren hacer creer que ya vivimos en el paraíso” y la política “mal entendida y ejercida” en el país.
El sistema penitenciario fue uno de los temas tratados en la Segunda palabra, por el padre Gregorio Santana, donde sostuvo que los presos pagan hasta por el derecho de ir al baño y calificó el sistema carcelario como aquel que vive su peor momento.
“Pulgar penas no puede traducirse en algo tan denigrante de la condición humana, como la barbarie que impera en las cárceles dominicanas, llenas de guiñapos humanos, enfermos terminales y mentales”, expresó.
Santana, describió que “Las Cárceles dominicanas, son una antesala del infierno”, como dice la canción del grupo Niche, un cementerio de hombres vivos.
Además, el padre criticó el sistema educativo y lo tachó como “caro, malo e impresentable”, pues refirió que los problemas de la gente están asociados a la educación deficiente que reciben.
“Un sistema de educación con un presupuesto secuestrado por los gobernantes y las universidades no están aportando lo suficiente para ser bujía del cambio que necesita el país. También los grupos económicos de siempre están en las universidades siendo parte del retroceso, porque solo buscan oportunidades de negocios, más no así la inventiva, la innovación y el desarrollo científico”, puntualizó el padre Santana, durante su intervención.
Las redes sociales fue un tema de petición durante la alocución de Ángela López, quien exhortó a la sociedad, revelarse ante la civilización del espectáculo que prioriza el entretenimiento.
“Quizás debemos rebelarnos ante esta “civilización del espectáculo” que pone como principal valor y prioridad el entretenimiento, la apariencia, diversión y el pasarlo bien, que a final de cuentas nos ha ido llevando a la decadencia de la cultura humana. Quizás conviene dejar de “consumir” la alegría y la felicidad triviales que nos vende el “neuromarketing” con sus atractivas ofertas”, indicó la laica.
Además, recomendó renunciar a la necesidad de vivir de la apariencia, a los “like” y a los “views” y más bien volver a lo interior, lo sagrado y lo profundo donde habita Dios.
El padre Keiter de Jesús Luciano Alcántara pidió a Jesús que nos perdone «porque aun sabiendo que necesitamos una nueva ley de seguridad social, preferimos entretenernos en proyectos legislativos que sirven al show mediático y hacer graciosos a quienes las promueven”.
Alcántara, en la Primera Prédica del Sermón también pidió que nos perdone, a los que perpetúan un sistema de justicia que es «garantistas para los que pueden pagar y excluyentes para los pobres».
En la Tercera Palabra, pronunciada por el sacerdote Fray José Guerrero, realizó un llamado a los evangélicos, que han dejado a la virgen María fuera de su casa y le exhortó a la mujer dominicana del siglo XXI, ser como la madre de Jesús.
“Mujer del siglo XXI, mujer dominicana, tienes un modelo ejemplar en la madre de Jesús, cumple hoy tu gran rol histórico que es provocar una gran revolución espiritual. Lo que más necesita esta humanidad globalizada, preñada de tanta maldad, odio, violencia, hipocresía, egoísmo, injusticia, maltrato sistemático a la madre tierra”, Sostuvo el sacerdote.
Sor Trinidad Ayala, coordinadora general de la Pastoral de la Salud de la Arquidiócesis, criticó el sistema de salud del país y cuestionó que los políticos se enriquezcan con los bienes del pueblo, durante su intervención en la Cuarta Palabra.
“Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?»: ante los políticos corruptos que solo se enriquecen con los bienes del pueblo y cada cuatro años nos venden esperanzas de cambios; los cuales se quedan en promesa”, señaló Trinidad.
De igual manera, indicó que “ante el sistema excluyente de la salud, el cual hace que los más pobres se le haga imposible tener acceso adecuado de salud y medicamentos, además el costos de los medicamentos, tratamientos en enfermedades comunes y terminales”.
Asimismo, resaltó catalogó el alto costo de la canasta familiar, como de “abusivo”, razón por la que la “masa pobre tenga que hacer malabares para salir a flote mes tras mes”, sostuvo.
La Quinta Palabra a cargo del diácono, Ángel Canó, manifestó que ante la crisis de violencia en Haití, demanda una respuesta solidaria y valiente para que se respete la libertad y soberanía en los países.
“Vemos la situación de nuestro hermano pueblo de Haití, sometido al desgarre social y político que generan las ambiciones incentivadas”, indicó el diácono.
El diácono dijo que la manifestación da indicios de que el germen de la corrupción económica que aborda el entorno social y político queda expuesto a ciertos grupos donde los especialistas económicos “llaman élites extractivas, una minoría política y económica que, sin crear riquezas, se dedican a la articulación de métodos y técnicas para captar y extraer recursos públicos que deberían destinarse al desarrollo de políticas y programas sociales.
En ese mismo orden, el reverendo invitó a los gobernantes a que lean la obra titulada “Por qué fracasan los países”, agregando que las elites extractivas tienen presencia en el mundo de las finanzas, de la economía, de la política, la justicia y los medios de comunicación.
El diácono Blas Bonilla Morfe, en su pronunciamiento de la Sexta Palabra dijo que, ante las desigualdades sociales, inseguridad ciudadana, alto costo de la vida, desempleo y otros más, que es parte de una realidad difícil y que hace que en ocasiones la sociedad se sienta impotente, Jesús nos invita a “orar”.
“Jesús nos llama hoy a orar por estas situaciones actuales, nos llama a no perder la esperanza, a comprometernos más y a ser conscientes de que Él estará siempre con nosotros, pues así nos lo prometió. Es momento de valorar el sacrificio de Jesús en la cruz, permitamos que se cumpla en nosotros su Redención. Si todo se cumplió en Él, estamos ahora llamados a que también se cumpla en nosotros”, indicó Bonilla. .
Ángela López, miembro de la Comisión de Prevención de Abuso Sexual a menores, pidió también en la Séptima Palabra, por el cese a los abusos infantiles, la inseguridad ciudadana, la crisis climática y la ansiedad que se vive a nivel nacional.
“Nos preocupa la inseguridad ciudadana, la violencia en las calles, la política mal ejercida y mal entendida y la alarmante frecuencia de los abusos sexuales a menores de edad. Tenemos miedo más que nunca al fracaso y a la muerte adolecemos de una profunda inseguridad y derrumbe de la confianza”, expresó durante su intervención López.
De igual manera, indicó que la sociedad actualmente vive en una profunda ansiedad, con preocupaciones como las enfermedades, epidemias y la crisis climática que se encamina al desastre.
“Hace 10 días se publicó el informe del clima, elaborado por la Organización Mundial de Meteorología y a partir de ese informe el secretario general de las Naciones Unidas consideró y publicó que el planeta puede estar precipitándose al desastre. Y somos nosotros los responsables”, asintió la laica.
Durante su intervención, López dijo que antes de la pandemia 301 millones de personas en el mundo padecían trastorno de ansiedad y en la actualidad el 4% de la población padece algún trastorno de ansiedad.
López refirió que según datos de la Organización Mundial de la Salud, en República Dominicana, el 4.7% de la población padece de trastornos depresivos y un 7.7% trastornos de ansiedad, afirmando que la sociedad tiene más ansiedad que hace más de 40 años, por lo que recomendó entregar los miedos a Jesús.
Con esta última intervención, culminó el tradicional sermón de las siete palabras, donde los miembros de la iglesia católica alzan peticiones a Dios y pronuncian temas que afectan la sociedad.
Las siete palabras, hacen referencia a las expresiones y suplicas que realizó Cristo en la cruz.