ESTADOS UNIDOS.– Parece no existir ningún límite para lo que puede hacer Shohei Ohtani en un terreno de juego. Volvió a demostrar su poder el viernes con un enorme jonrón en el T-Mobile Park de Seattle.
Ohtani destruyó un sinker del zurdo Marco González para su 33er bambinazo del año — aumentando su liderato en Grandes Ligas –, que recorrió una distancia proyectada de 463 pies y salió a una velocidad de 116.5 mph, según Statcast. Fue el jonrón más fuerte jamás conectado en ese estadio desde que Statcast comenzó a medir en 2015.
Ohtani, quien participará en el Festival de Jonrones el lunes en el Coors Field de Colorado, llevó la pelota a un lugar que pocos han alcanzado en el parque, que fue fundado en 1999. Sus compañeros en la cueva reaccionaron incrédulos con lo que estaban viendo. El cubano José Iglesias abrazó al traductor del cañonero, Ippei Mizuhara.
Los 33 jonrones de Ohtani igualan la mayor cantidad para un jugador no nacido en Estados Unidos antes del Juego de Estrellas, alcanzando al dominicano Sammy Sosa, quien también empalmó 33 antes del Clásico de Mitad de Temporada de 1998. El récord absoluto de cuadrangulares previo al evento le pertenece a Barry Bonds con 39 en el 2001.
Según Stats, los 16 bambinazos de Ohtani en sus últimos 21 partidos son la mayor cantidad en la historia para un jugador de la Liga Americana en un período de 21 encuentros durante una misma temporada.