REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Si San Valentín siempre ha sido una fecha complicada para los solteros, desde que existe Instagram no hay manera de escapar del tsunami de corazones y flores que provoca esta festividad. De hecho, solo hay una cosa que justifica someterse de manera voluntaria a tanto sufrimiento en redes sociales: descubrir qué locura han montado las Kardashian para celebrar tan señalada fecha.
El pistoletazo de salida lo dio ayer mismo Kylie Jenner, o mejor dicho, su novio Travis Scott, que le montó una Disneylandia del amor en casa que parecía imposible de superar. Una exhibición de poderío bancario y no tanto buen gusto que, por supuesto, la madre de Stormi no dudo en compartir en Snapchat con todos sus seguidores.
Pero claro, si ayer creíamos que esa era la máxima muestra de amor que un ser humano podía crear, hoy tenemos que reconocer que nos equivocamos. Todavía faltaba que Kim Kardashian enseñara al mundo la sorpresa que le había preparado Kanye West por San Valentín. Y efectivamente, esto marca un antes y un después en lo que se espera de tu pareja el Día de los Enamorados.
Porque no, lo fuerte no es que Kanye haya llenado una habitación de la mansión que comparte con Kim de rosas rojas y blancas, sino que en mitad de la estancia Kim se haya encontrado nada más y nada menos que a Kenny G tocando el saxofón para ella.
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