SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El puente de Quita Sueño de Haina ha sido un dolor de cabeza durante años para los conductores que transitan a diario entre la capital y ese municipio industrial.
Es un dolor de cabeza para el cual las autoridades han dado remedios temporales, una aspirina de vez en cuando, en otras palabras un parche aquí y un parche allá.
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Ah, es que estamos esperando que ocurra una tragedia para entonces someter al paciente a un extenso estudio diagnóstico para de una vez por todas aplicar las soluciones necesarias, soluciones que podrían llegar tarde.
Cifras de las asociaciones de empresas industriales dan cuenta que hasta el 2011, solo la Zona Industrial de Haina contaba con unos 25 mil empleados. Según los cálculos, entre la Refinería de Petróleo, las generadoras de energía, el puerto, la dos zonas francas, y las empresas de la Zona Industrial, para ese año producían alrededor del 34 por ciento del Producto Interno Bruto del país.
Al Ministro de Obras Públicas, le digo en nombre del pueblo de Haina y San Cristóbal, y no creo equivocarme, que la gente trabajadora de esa zona se ha ganado y merece la reparación de este puente, al que solo le han puesto curitas durante varias administraciones.
Ojalá que este clamor sea por fin escuchado y atendido con soluciones definitivas, porque se trata de una cuestión de interés público en la que está en juego algo tan vital como la seguridad de miles de pasajeros y conductores.