Tokio.– La multinacional japonesa Sony anunció este martes la adquisición del estudio estadounidense de videojuegos Bungie, autores de las franquicias «Destiny» o «Halo», para incorporarlo a su colectivo de desarrolladores PlayStation Studios.
La operación, valorada en 3,600 millones de dólares (unos 3,207 millones de euros) y pendiente de la aprobación de los reguladores pertinentes, tiene como objetivo potenciar la visión de Sony en lo que respecta a los títulos multijugador en línea, explicaron en un comunicado conjunto.
«Bungie seguirá operando de forma independiente, manteniendo la capacidad de autopublicación y llegado a los jugadores donde sea que elijan jugar», indicó el grupo en un aparente mensaje tranquilizador tras la compra de Activision Blizzard por parte de su competidor Microsoft, propietario de Xbox, que ha generado preocupación por la potencial exclusivización de importantes franquicias.
Bungie será una subsidiaria independiente de Sony y seguirá bajo la dirección de su actual directiva, encabezada por su presidente y CEO, Pete Parsons, detalló en el texto.
Sony ha efectuado varias compras de este tipo en los últimos años, en los que ha engrosado el número de participantes en su programa PlayStation Studios.
La más reciente fue la adquisición el pasado junio del estudio independiente Housemarque, autores del éxito de ventas «Returnal».
Bungie se unirá al colectivo conformado actualmente por 17 desarrolladoras, entre las que también están Insomniac («Ratchet & Clank»), Guerrilla («Horizon»), Naughty Dog («Uncharted», «The Last of Us») o Santa Monica Studio («God of War»).
«Hemos tenido una sólida asociación con Bungie desde la concepción de la franquicia Destiny y no podría estar más emocionado de dar oficialmente la bienvenida al estudio a la familia PlayStation», dijo el presidente y CEO de Sony Interactive Entertainment (SIE), Jim Ryan.
«Este es un paso importante en nuestra estrategia para expandir el alcance de PlayStation a una audiencia aún mayor», añadió.
El presidente de Bungie agradeció, por su parte, el apoyo de Sony a su «independencia creativa» y abogó por seguir «creando juegos que valoren nuestra comunidad y que los encuentren donde y como sea que elijan jugar», en otra aparente referencia al multiplataforma.
La operación de compra fue bien acogida por los inversores en la bolsa de Tokio del grupo nipón, cuyas acciones subían cerca de un 2 % transcurrida la primera hora de negociación.