Colombo.- Sri Lanka impuso este lunes un toque de queda nacional después de que se registrasen enfrentamientos entre personas afines al Gobierno y manifestantes que desde hace semanas piden la dimisión del presidente esrilanqués, Gotabaya Rajapaksa, y del primer ministro, Mahindra Rajapaksa.
La Policía esrilanquesa impuso primero un toque de queda en la Provincia Occidental, donde se encuentra la capital, aunque las autoridades informaron luego en un comunicado de la extensión del toque de queda a todo el país tras choques en la ciudad central de Kandy.
CHOQUES EN LA CAPITAL
En Colombo, partidarios del Gobierno participaron en una reunión que contó con la intervención del primer ministro y hermano del actual presidente, antes de que una multitud decidiera caminar hacia las acampadas cercanas a la residencia oficial del primer ministro y la secretaría presidencial donde desde hace un mes miles de personas piden la dimisión del Ejecutivo.
Dos testigos, que pidieron el anonimato, afirmaron a Efe que los simpatizantes de Rajapaksa, armados con palos y barras de hierro, atacaron a decenas de manifestantes antes de destrozar varias tiendas de la acampada.
«Atacaron con palos mientras gritaban palabras ofensivas», dijo un manifestante a los periodistas mientras le sangraba la nariz y aseguraba que la policía presenciaba los disturbios.
La policía esrilanquesa utilizó cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, y reforzó la seguridad en la zona presidencial para evitar más violencia.
Un funcionario del Hospital Nacional de Colombo, que pidió el anonimato, dijo a Efe que al menos 18 personas resultaron heridas en estos altercados.
El presidente del país condenó enérgicamente en Twitter «los actos violentos que tienen lugar por parte de quienes incitan y participan, independientemente de sus lealtades políticas»,e instó los ciudadanos «a trabajar juntos para resolver esta crisis».
Sri Lanka atraviesa una severa crisis económica que ha provocado la escasez de materiales esenciales como alimentos, combustible, medicamentos o aceite para cocinar.
Esta situación, desencadenada por la falta de divisas internacionales para importar los productos requeridos, llegó a provocar cortes de electricidad de hasta 13 horas de duración.
El país decretó el pasado viernes por la noche el estado de emergencia con el objetivo de aminorar las protestas que, sin embargo, se intensificaron durante el fin de semana ante la falta de insumos y gas para cocinar.