Redacción agencias.- La batalla legal que ha mantenido Britney Spears contra su padre James por retirarle la tutela y manejo de sus finanzas se vislumbra larga ya que nuevas revelaciones señalan una presunta condición mental de la cantante peor de lo que se creía.
“Si las personas supieran el verdadero estado mental de Britney no estarían cuestionando la gestión de su padre sino elogiándolo. Su estado mental es peor de lo que nadie sabe”, habrían revelado los abogados de James, según la revista Star.
“Él tiene miedo que ella vuelva a los problemas de alcohol y drogas del pasado (como en el episodio donde se rapó la cabeza)”, acotaron al defender el comportamiento restrictivo que su padre tiene con la estrella de 39 años.
Entre las polémicas prohibiciones que James ha ejercido con Britney está que no pueda volver a casarse, aunque sí puede tener parejas, pero además no podrá tener más hijos, lo que ha encendido la llama de la misma cantante sobre lo que considera un “abusivo exceso” de control hacia su vida.
Este episodio se añade a las recientes acusaciones sobre la también actriz sobre presunta violencia a una empleada doméstica ejercida a mediados de agosto, sin embargo Britney no tendrá que afrontar cargos ya que la Fiscalía del condado de Ventura (California, EE.UU.) anunció este miércoles en un comunicado que, tras revisar esa acusación, no hay elementos para presentar cargos.
La empleada aseguró que Spears “la golpeó” durante el altercado, aunque nadie resultó herido. Mathew Rosengart, el abogado de la artista, explicó que la disputa se produjo por un teléfono móvil, sin ofrecer muchos más detalles.
Además, Rosengart negó que Spears golpeara a la empleada y consideró que la investigación es un “despojo” que pertenece a un “tabloide sensacionalista y exagerado”.
”Cualquiera puede hacer una acusación así, pero esto debería haberse archivado inmediatamente”, argumentó.
Rosengart es un abogado que ha llevado casos de celebridades como Sean Penn y Steven Spielberg y al que Spears contrató recientemente para la disputa legal con su padre, Jamie Spears, que ejerce como tutor legal de la cantante desde hace 13 años y controla todos los aspectos de su vida.
El padre de Britney se hizo cargo de su vida personal y de sus finanzas tras una etapa de comportamiento errático que ocupó titulares en 2008. Aunque la medida fue de carácter temporal en su inicio, se ha mantenido a lo largo de 13 años en los que la artista ha actuado, publicado discos y protagonizado un espectáculo millonario en Las Vegas entre 2013 y 2017, a veces en contra de su voluntad.
El abogado Mathew Rosengart, en documentos presentados ante la corte, señala que la próxima contabilidad programada en el caso de curaduría — que James Spears quiere que se complete antes de que renuncie — le supondrá importantes pagos.
“Britney Spears no será extorsionada”, señala el documento. “El intento descarado del señor Spears de negociar la suspensión y la destitución a cambio de aproximadamente 2 millones de dólares en pagos, además de los millones que el señor Spears ya tomó del patrimonio de la señora Spears, no es algo negociable”.
Hace unas semanas Jamie Spears, padre de la cantante Britney Spears, se comprometió a dejar su papel como tutor de su hija. No obstante, esto no ha ocurrido, por lo que el equipo legal de la intérprete, liderado por Mathew Rosengart insistió al hombre de 69 años hacerlo.