El alzhéimer manifestado en las ofertas demagógicas y políticas de nuestro presidente nos da una idea agigantada de quien nos desgobierna. Para algunos falta de pantalones para otros un apoyo consciente sobre las cosas que están mal hechas.
Nosotros, a pesar de nuestra edad, no sufrimos de esta terrible enfermedad. Juventud, la adultez y en esta tercera edad estamos claro de lo que vemos y escuchamos. Venir este jueves 17 a prometer lo que en tres ocasiones pasadas había hecho es una vergüenza y usted señor Presidente necesita un medico urgente para que le controle lo que padece.
Usted no sabe lo que la familia dominicana tiene que gastar para poder vivir y habla de una canasta de almidones sin carne y sin leche vital para nuestros niños. Tendremos jóvenes y adultos sin capacidad y usted eso lo sabe bien.
Lo importante en su norte como gobernante, es la corrupción manifestada en todos sus órdenes. De que productos usted habla si la importación de estos es cada día mayor.
Será Alzheimer o será una conjuntivitis política importada de sus múltiples viajes, colocándolo en el rango de criminalidad para todo un pueblo.
Nos unimos al enorme abucheo de los jóvenes que en El Gran Arena del Cibao (Silvio Rodríguez) le brindaron a usted de una forma clara y vibrante al decirle que ya esa silla le quedo grande, la esta ensuciando. Sabemos todos que se prepara una manifestación político-artístico este domingo para pedir que siga dirigiendo los destino que usted nunca ha sabido dirigir. Seguramente buscaran los que propagan el uso de droga, crimen y violación, tal cual sucedió en el 2008 (El Lápiz, Omega). Son los perfectos transformistas de valores.
Es de todos sabido que es un gobierno dirigido por personas que no tienen escrúpulos, usted lo tiene todo señor presidente pero le falta la verdad y la honestidad.
Su hermoso discurso, su oratoria se desplomo. Con palabras no se llenan los estómagos vacios de todo un pueblo.