ATENAS.- El número de muertos confirmados por las severas inundaciones y riadas que provocó la tormenta «Daniel» en Grecia central ha subido a 16, después de que las autoridades recuperaran el miércoles el cadáver de un hombre, mientras miles de personas permanecen por undécimo día sin agua potable.
Aunque en la mayoría de pueblos el agua ha retrocedido y se está recuperando el acceso a través de la red de carreteras, miles de personas siguen sin agua potable, mientras que los más de 110.000 animales que se ahogaron siguen suponiendo un riesgo para la salud pública, informa la televisión SKAI.
Muchos de los residentes de las áreas damnificadas han denunciado en los medios griegos que se vieron obligados a enterrar cadáveres de animales con medios propios frente a la inacción de las autoridades.
La capital de Magnesia, Volos, de 150.000 habitantes, sigue por undécimo día sin agua potable.
El nuevo cadáver fue localizado cerca de una playa en el sur de la península de Pelión en la región de Magnesia, donde desaparecieron el pasado día 5 un pareja de austríacos que celebraban su luna de miel.
En la misma área se encontró el pasado día 9 el cadáver de una mujer, por lo que ahora las autoridades están realizando pruebas ADN para comprobar si los dos cuerpos son los de los austríacos desaparecidos, dijo a EFE una portavoz de la Guardia Costera.
Este miércoles una fiscal del Tribunal Supremo de Grecia ordenó investigar si las autoridades regionales terminaron a tiempo una serie de proyectos para la prevención de inundaciones.
Según el ministro de Protección Civil, Vasilis Kikilias, los daños en la infraestructura son «enormes», mientras que la catástrofe es un duro golpe para la agricultura griega, ya que en la zonas damnificadas se encuentra el mayor campo de cultivo de Grecia.
La autovía nacional que transcurre por la zona y une el sur con el norte de Grecia sigue por sexto día cerrada.
El temporal «Daniel» llegó a Grecia tras un fatídico verano, con varias olas de calor tórrido y decenas de incendios que quemaron más de 150.000 hectáreas, cerca del 1,2 % del territorio, y dejaron 25 muertos.