Suben a cinco las víctimas mortales del tiroteo en el norte de Kosovo

La presidenta kosovar, Vjosa Osmani, declaró día de luto nacional este lunes, en honor al sargento muerto.

REDACCIÓN.- El número de muertos en el enfrentamiento armado que se produjo el domingo entre un grupo de supuestos serbios y la policía kosovar ha ascendido a cinco tras el hallazgo este lunes del cuerpo sin vida de un supuesto asaltante.

Así lo confirmó al diario Koha Ditore el fiscal para la región del norte de Kosovo, Naim Abazi, quien explicó que el cadáver fue encontrado a 1,5 kilómetros del lugar del incidente por los agentes que volvieron hoy a examinar la zona.

«Estamos tratando de identificarlo ya que junto a los restos mortales no había ningún documento de identidad», dijo Abazi.

Un policía kosovar perdió la vida y otro resultó herido la madrugada del domingo en una emboscada en la entrada de la aldea serbia Banjska, en la región del norte de Kosovo, poblada mayoritariamente por serbios.

Más tarde, en un enfrentamiento armado con la policía murieron al menos tres de los cerca de treinta atacantes, supuestamente serbokosovares o serbios, que se habían atrincherado en el patio del monasterio ortodoxo de Banjska.

Los habitantes de esa localidad permanecían este lunes en sus viviendas por una orden de las autoridades que se mantendrá vigente mientras los investigadores sigan con sus pesquisas en el lugar.

Los agentes, que ayer detuvieron a seis personas, seguían hoy rastreando el lugar en búsqueda de armas y del resto de los asaltantes.

«No sabemos dónde están, los estamos buscando por todos lados, en el bosque también, no tenemos claro cómo salieron del monasterio», que estuvo cercado por las fuerzas del orden, dijo el vicecomandante de la policía para la región del norte de Kosovo, Veton Elshani.

«Es necesario revisar el lugar entero. Vamos hallando granadas, morteros, todo es arriesgado. Hay que revisar bien todo antes de normalizar el movimiento», explicó.

Según la prensa serbia, la localidad, de unos 500 habitantes, seguía este lunes rodeada de policías y coches blindados.

Los investigadores están estudiando las filmaciones de cámaras de vídeo del monasterio para identificar a supuestos asaltantes, detalló el ministro del Interior de Kosovo, Xhelal Svecla, tras hablar del hallazgo de una «extraordinaria cantidad» de armas, incluido armamento pesado y equipos profesionales.

El violento enfrentamiento del domingo ha vuelto a tensar las difíciles relaciones entre Pristina y Belgrado.

El primer ministro kosovar, Albin Kurti, ha acusado al Gobierno serbio de apoyar a los atacantes, que calificó de «terroristas», acusaciones que el presidente serbio, Aleksander Vucic, rechazó, responsabilizando a su vez a Pristina de «opresión y maltrato» de la minoría serbia de Kosovo.

La presidenta kosovar, Vjosa Osmani, declaró día de luto nacional este lunes, en honor al sargento muerto ayer, a quien concedió la condecoración póstuma «Héroe de Kosovo» en un acto celebrado hoy en Pristina y en el que Kurti volvió a arremeter contra Belgrado.

«Esto ha sido un ataque de un grupo de personas fuertemente armadas y equipadas, entrenadas profesionalmente con determinado plan, financiadas y apoyadas por Serbia», dijo.

Por su parte, Vucic denunció hoy ante Rusia, a través de su embajador en Belgrado, que «una parte de la comunidad internacional» apoya una supuesta «brutal limpieza étnica» en Kosovo, según informó el propio presidente en un comunicado publicado en Instagram.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, consideró «potencialmente peligrosa» la situación actual, si bien admitió ante la prensa rusa que Moscú no tenía suficientes elementos para comentar los hechos.

Al igual que Belgrado, Moscú, un tradicional estrecho aliado de Serbia, no reconoce la independencia autoproclamada por Kosovo en 2008.