Suegros de las hijas de Donald Trump formarán parte de su gabinete presidencial

Trump ha recurrido durante mucho tiempo a miembros de su familia para desempeñar funciones políticas, lo que ha suscitado dudas sobre conflictos de intereses y nepotismo.

Redacción internacional.- Donald Trump eligió al suegro de su hija Tiffany, Massad Boulos, para que sea su asesor principal en asuntos árabes y de Medio Oriente, pocos días después de que haber nombrado al padre del esposo de su hija Ivanka, para que se desempeñe como el próximo embajador de Estados Unidos en Francia.

Aunque Trump no lo mencionó en su anuncio del domingo, Boulos está ligado a su familia y estuvo muy involucrado en la campaña de Trump en las comunidades musulmanas estadounidenses en estados en disputa. Asimismo, el desarrollador inmobiliario Charles Kushner, vinculado a Ivanka, fue indultado por Trump en 2020 luego de una condena en 2005 por cargos federales.

Trump describió el domingo a Boulos como “un líder muy respetado en el mundo empresarial, con una amplia experiencia en la escena internacional”.

“Massad es un negociador y un defensor inquebrantable de la PAZ en Oriente Medio. Será un firme defensor de Estados Unidos y de sus intereses, ¡y me complace tenerlo en nuestro equipo!”, escribió Trump en Truth Social.

Trump ha recurrido durante mucho tiempo a miembros de su familia para desempeñar funciones políticas, lo que ha suscitado dudas sobre conflictos de intereses y nepotismo. De 2017 a 2021, su hija Ivanka Trump y su marido, Jared Kushner, se desempeñaron como asesores principales en las oficinas del Ala Oeste, aportando información sobre una variedad de cuestiones. Kushner fue uno de los principales negociadores de los Acuerdos de Abraham , un pacto que normalizó las relaciones entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos, y se espera que siga asesorando a Trump sobre cuestiones de Oriente Medio desde fuera de la Casa Blanca. Ivanka Trump ha dicho que no planea regresar a Washington en ninguna función formal.

Los hijos de Donald Trump, Donald Trump Jr. y Eric Trump, dirigieron el negocio inmobiliario familiar durante su primer mandato, pero surgieron como representantes clave en la campaña electoral de 2024. Mientras tanto, la nuera del presidente electo, Lara Trump, fue instalada como copresidenta del Comité Nacional Republicano.

Tiffany Trump, no ha intervenido públicamente en política.

Y Barron Trump, de 18 años, que comenzó la universidad en la Universidad de Nueva York este otoño, emergió como una influencia clave en la decisión de su padre de aparecer en podcasts de alto perfil dirigidos a los jóvenes votantes masculinos que impulsaron a Trump a la victoria en noviembre.

Los nombramientos plantean interrogantes sobre la influencia y el poder (y los beneficios) de los miembros de la familia de Trump en el gobierno estadounidense. Por ejemplo, la posible participación de Jared Kushner en esta ocasión conlleva una nueva complicación: poco después de dejar Washington, fundó un fondo de inversión con un importante respaldo de fondos soberanos del Golfo. En los últimos años, su fondo de inversión recibió 2,000 millones de dólares del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita.

Mientras tanto, los republicanos del Congreso han ido tras el presidente Joe Biden por las acusaciones de que el hijo del presidente, Hunter Biden, se benefició económicamente de manera indebida del tiempo de su padre en el cargo de vicepresidente. Hay pruebas de que Hunter Biden aprovechó su famoso nombre mientras perseguía lucrativos negocios en el extranjero, lo que puede ser inapropiado, pero no ilegal. Sin embargo, no hay pruebas de que Joe Biden se haya beneficiado alguna vez de los negocios de su hijo o de que haya sido influenciado por ellos mientras estaba en el cargo, y la investigación de juicio político de los republicanos del Congreso contra Biden fracasó.

El representante republicano James Comer, presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, dio a conocer una legislación bipartidista a principios de este año que requeriría que los presidentes y vicepresidentes revelen sus declaraciones de impuestos y cualquier pago extranjero realizado a ellos o a sus familias en los dos años anteriores a asumir el cargo, durante su mandato y en los dos años siguientes.