No hace muchas semanas el ex presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, quien acostumbra a vacacionar en el país, mientras disfrutaba de la práctica del golf en un acogedor centro vacacional de la región este exaltó los numerosos atractivos y el clima acogedor y de seguridad que ofrece la República Dominicana para la práctica del turismo.
Ocupante de la primera magistratura de la nación más poderosa del mundo, pese a ser una figura controversial, Clinton quien al cumplir su segundo mandato lo hizo con un elevado nivel de aceptación, sigue gozando de un alto nivel de popularidad e influencia en los Estados Unidos.
Pocos días más tarde, la carismática embajadora norteamericana, Robin Berstein, emitió por nueva vez declaraciones elogiando las facilidades y el ambiente propicio de que disfrutan en el país los visitantes extranjeros.
Ahora, el The New York Times, el periódico más emblemático e influyente en los Estados Unidos, considerado como el principal referente del ejercicio periodístico en el plano internacional, acoge en sus páginas un elogioso artículo bajo el título “36 horas en Santo Domingo”, realizado por la periodista Concepción de León, perteneciente a su plantilla de reporteros, donde resalta las bondades y atractivos de la Ciudad Primada.
De León hace el relato de los doce puntos de interés que abarcó su breve pero intenso itinerario de visitas, destacando su valioso legado cultural e histórico. Al señalar que la República Dominicana es el destino vacacional más visitado por los extranjeros en el Caribe, la periodista hizo también mención a nuestra amplio oferta de acogedoras playas y excelentes campos de golf, así como las excursiones de montaña, en especial el Pico Duarte, el más de la región, el lago Enriquillo y otros sitios de interés.
Siendo los Estados Unidos nuestro mercado turístico más importante y donde hizo mayor mella la falaz y desconsiderada campaña mediática en contra del país durante los primeros meses del pasado año, desmentida posteriormente en su totalidad como consecuencia de las investigaciones llevadas a cabo por el FBI, todas las antes mencionadas son opiniones muy positivas a favor de nuestra industria turística, y posiblemente de mucho mayor peso que cualquier tradicional y costosa campaña promocional.
De ahí, que sin privar en lo absoluto de expertos, ni tan siquiera mínimamente entendidos en ese competido sector y sus entresijos, pensamos que quizás sería una buena oportunidad promocional a explorar que el Ministerio de Turismo y ASONAHORES consideren la posibilidad de organizar giras invitacionales con seleccionados grupos de destacados periodistas y comunicadores estadounidenses llevándolos a distintos centros y sitios de atractivo turístico.
Considerado el motor más importante para impulsar la economía nacional, entre el 2012 y el pasado año, la industria turística generó ingresos por más de 50 mil 634 millones de dólares, con un gran efecto multiplicador en prácticamente todas las demás actividades productivas del país.
Dentro de ese marco, el mercado estadounidense resalta como el de mayor importancia que en esos ocho años nos aportó 15 millones 782 mil 285 visitantes. Es también el más competido y el que necesitamos preservar con mayor urgencia en la medida en que fue el que más resintió la campaña negativa.
Posiblemente opiniones positivas como las que mencionamos antes y pudieran aportar otras voces influyentes como las que sugerimos pudieran resultar de mucho valor para lograrlo.