SANTO DOMINGO.- Ante las críticas por el aumento salarial a los directivos de la Superintendencia de Bancos (SIB), este viernes la institución emitió una aclaración con respecto al reajuste en el sueldo percibido por los empleados, el cual, según el comunicado, se evalúa en enero de cada año tomando como referencia el índice de inflación que emite el Banco Central.
Dice el SIB, que el reglamento Reglamento de Administración de Recursos Humanos de dicha entidad establece que «anualmente, la Superintendencia de Bancos realizará en el mes de enero un reajuste general de salario, tomando como base el índice de inflación establecido por el Banco Central».
Asimismo, indicó que este reglamento fue aprobado por la Junta Monetaria del 23 de marzo de 2004 y mantiene coherencia con lo dispuesto en la Constitución, en el Código de Trabajo, la Ley Monetaria y Financiera y otras normativas correspondientes.
«La Superintendencia de Bancos aplica dicho reglamento en el marco de respeto a la institucionalidad y cumpliendo con la Ley Monetaria y Financiera, que establece que los funcionarios y todos los empleados de la Administración Monetaria y Financiera contarán con un sistema de retribuciones de mercado», reza el comunicado emitido por la entidad reguladora de instituciones de intermediación financiera a cargo de Alejandro Fernández Whipple.
El documento señala que el ajuste inflacionario aprobado para todo el personal de la Superintendencia de Bancos para el año 2021 fue de 5.5 % y, para 2022 correspondió a un 8.5%.
La superintendencia aclaró que la entidad es «un organismo con personalidad jurídica y patrimonio propios, que goza de autonomía presupuestaria y no recibe fondos del presupuesto general del Estado», tal y como lo dispone la Ley Monetaria y Financiera, núm. 183-02.
Asimismo, indicó que el presupuesto de la SIB es aprobado por la Junta Monetaria, «en función de la cuota que la ley impone a más de 114 entidades supervisadas; incluyendo 48 entidades de intermediación financiera, 41 entidades de intermediación cambiaria y 20 fiduciarias que gestionan más de mil fideicomisos».
Ante el exuberante sueldo devengado por la consejera especial del superintendente, el comunicado establece que se trata de una «información incorrecta», al segurar que se «tomó el dato de la nómina de septiembre de 2020, donde se reflejaba solo una proporción del salario de dicha funcionaria, que había ingresado a mediado de ese mes. Para entonces su salario mensual ascendía a RD$475,000.00», desmintiendo así que la funcionaria se haya beneficiado de un aumento de 129 %.
La Superintendencia de Bancos se comprometió a «explorar los mecanismos legales y organizacionales para evaluar la política salarial establecida por reglamento», pero advirtió que no perjudicará la institucionalidad ni el nivel técnico de su capital humano, «dos aspectos «fundamentales para garantizar la correcta supervisión del sistema financiero dominicano, que gestiona más de RD$2,9 billones en activos».