MÉXICO.- El pasado sábado 15 de mayo, Saúl “Canelo” Álvarez y Fernanda Gómez contrajeron matrimonio en un exclusivo lugar ubicado en Punta Mita, Nayarit. El boxeador multicampeón y la modelo tapatía protagonizaron una ceremonia donde formalizaron su relación ante el Estado mexicano, es decir, por lo civil.
Aunque en días posteriores a su boda el boxeador se negó a confirmar las suposiciones, pues se ha caracterizado por mantener su vida personal alejada de los reflectores, ese día se filtraron imágenes de la ceremonia. Fue a través de las cuentas de Instagram identificadas como chamonic3 y chicapicosa2 que se difundieron imágenes y videos de la pareja llegando al altar.
La prensa de espectáculos trascendió que Luis Miguel presuntamente había sido invitado a cantar a la boda, pero los rumores apuntan a que el intérprete de “La Incondicional” habría dado un rotundo no.
El rumor de esta historia fue difundido por la influencer chamonic3, quien asegura que “El Sol de México” se negó a dar una presentación pese a la amistad que ha construido con Álvarez. Lo que si fue verdad es que la unión por el civil fue amenizada por la cantante chilena Mon Laferte y se dice que la ceremonia religiosa, la cual se llevará a cabo el próximo 22 de mayo, contará con la presencia de grupos musicales como Maná, Los Ángeles Azules y La Banda El Recodo, además es posible que más artistas se sumen. ¿Estará Luismi?
Y es que podemos asegurar que el dinero no habría sido el problema para que Luis Miguel diera una negativa, ya que se sabe que el Canelo Álvarez tiene una fortuna de 140 millones de dólares según el último estudio de Forbes y la presentación de Luis Miguel se encuentra en aproximadamente 2 millones de dólares.
Era mayo de 2017, Luis Miguel estaba saliendo de un problema legal que con el que lidió desde 2016, periodo en el que perdió una demanda interpuesta por quien fuera su representante, el abogado William Brockhaus. Fue este mánager quien alegó que el cantante había incumplido el contrato entre ambos.
Luego de perder dicha demanda, Micky arrastró una deuda de un millón 43 mil dólares hasta que en 2017 Brockhaus puso una acusación en la Corte de Los Angeles para obligar al “Sol de México” a saldar lo debido.
Tras citatorios que ignoró en sus diferentes residencias, una supuesta orden de arresto y el riesgo de perder un Roll Royce modelo 2013, el cantante pudo llegar a un acuerdo con su ex mánager, misma del que dejó que sus abogados se encargaran. Fue así que decidió ir a Las Vegas, la famosa ciudad del pecado donde no sólo iría a probar suerte en los casinos, sino que también tendría una reunión con algunos amigos.
Es por estas fechas que Saúl “Canelo” Álvarez se encontraba en la misma ciudad. Estaba preparándose para su pelea contra Julio César Chávez Jr., evento que había sido bastante promocionado por meses y que el jalisciense ganaría por unanimidad.
Al día siguiente de que ocurrió el encuentro de boxeadores, varios medios de comunicación no sólo destacaron el triunfo del Canelo. Comenzó a circular una fotografía en la que el deportista estaba en una mesa de póker. Lo singular de la imagen es que uno de sus acompañantes era Luis Miguel, quien estaba sonriente.
Habría que destacar el momento en que se reforzaron los lazos entre ambos. Hay que ir unos meses después: abril de 2018. El pugilista acababa de dar positivo en una prueba de dopaje por consumo de clembuterol.
Mientras estaba a la expectativa de saber si habría cambios en su suspensión de seis meses y si podría pelear contra Gennady Golovkin, Saúl estaba en la Ciudad de México. Luis Miguel, por su parte, estaba dando una serie de conciertos en el Auditorio Nacional. El boxeador decidió ir a una de estas presentaciones, según Infobae.