Un espectáculo inapropiado
Por lo demás, reiteramos e insistimos, es necesario tomar providencias para que este tipo de situaciones a todas luces irregular no vuelvan a presentarse, dejando en entredicho la seriedad de un proceso que debe estar revestido de la máxima solemnidad, y jamás permitir que se convierta en un campo de batalla personal ni un penoso espectáculo de circo.