“Tamaño de las personas”

Los dejo con esta lectura tomada del Salmo 136, Versículo 1, que dice así: “Da gracias al Señor porque es bueno, porque su amor perdura interrumpidamente”.

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

La persona más alta del mundo ha sido hasta ahora, Robert Pershing Wadlow, que murió a los 22 años de nacido. Medía 2,72 Metros de altura.

Sin embargo una persona es enorme para uno, cuando habla de  frente a uno y vive acorde a lo que habla, cuando trata con cariño a los otros y respeto a las demás personas.

Una persona es pequeña cuando solo piensa en el mismo, cuando se comporta de una manera poco gentil, cuando no apoya a otros para que consigan ese puesto, cuando no comparte con otro en el momento que tendría que demostrar lo que es más importante, que es la amistad.

Una persona es grande, cuando se interesa por tú vida, cuando busca alternativas para tú crecimiento espiritual, Cuando ve las cosas a tu manera de verla, cuando trata de entenderte, por lo menos aunque no piense igual que tú.

Una persona es gigante cuando perdona, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando no está de acuerdo con lo que esperan de ella, pero estén de acuerdo con lo que esperan de si misma.

Una persona es pequeña cuando se deja regir por comportamientos estereotipados. Cuando quiere quedar bien con todos, es decir esta con Dios y con el Diablo, para quedar bien. Cuando quiere manejar a las personas a su manera, como si fueran títeres.

Una persona es grande cuando extiende su mano a otra, para recogerla inesperadamente, también se torna a otra.  El egoísmo unifica a los insignificantes, a los perdedores y a los que falsamente se llaman grandes.

Es difícil vivir con personas de doble vida, las personas que se agigantan cuando tienen dinero y riquezas y se achican cuando no tiene nada.

No es la altura de una persona lo que hace a la gente, ni cuanto tiene, ni su belleza física, ni un título, todo eso pasa, lo importante es su honestidad, su decencia, su amabilidad y respeto a los demás.

Los dejo con esta lectura tomada del Salmo 136, Versículo 1, que dice así: “Da gracias al Señor porque es bueno, porque su amor perdura interrumpidamente”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.