Cholo Brenes.
En el primer cuarto del siglo pasado, después de la primera guerra mundial. Fue nombrado en el país el encargado de los intereses norteamericanos: Summer Welles. Comenzó a hacer su trabajo acá y más tarde se descubriría la preferencia sexual del embajador.
Para los dominicanos de la época fue difícil entender que este señor era gay. Como nota curiosa el senador Charles Summer era el padre de este señor.
Welles, Nativo de Boston, conocido por su lucha por los derechos civiles. Ambos fueron reconocidos colocando sus nombres las calles de nuestra ciudad. El primero en Villa Juana y el segundo en los Prados.
Las tensiones existentes a raíz de la segunda guerra mundial en todo los paises pauto el nombramiento de los embajadores norteamericanos a través del Departamento de Estado, en los últimos tiempos se ha hecho de esto un paso no obligatorio. La última nombrada por el departamento de estado fue la señora Rinack. Sustituyendo a la misma el norteamericano de origen boricua Hans Hertel. A su salida y al cabo de un tiempo nombraron a Gutiérrez y luego ahora a Brewster. Estos últimos tres embajadores no han pasado por el departamento de estado, son embajadores que obedecen a la cooperación económica y el apoyo generado entre los inmigrantes como Gutiérrez y Brewster; que fue uno de los principales recaudadores de fondos en Chicago para la campaña de Obama en el 2012.
De acuerdo con el periódico Chicago Sun Times, Brewster es también Co-presidente del colectivo nacional de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénicas (LGBT) del Comité Nacional Demócrata. Es socio principal, además, de la consultora SB&K Global, con sede en Chicago.
La ventaja que tienen los nombramientos de estos personajes políticos es que ellos entran a la casa blanca con mucha facilidad sin necesidad de pasar por el departamento de estado.
Ya lo hemos dicho en múltiples oportunidades; El mundo cambio. La diplomacia norteamericana ha sufrido cambios en sus formas. El nombramiento de James Costos un reconocido activista gay para embajador de España, que precisamente ahí es donde más se encuentra un auge de estos movimientos.
Cuando el gobierno norteamericano dice los nombres de sus embajadores es porque ya los gobiernos sitiados o mencionados han dado el plácet (aprobación) para el ejercicio de sus funciones.