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Batalla Electoral 2024

Temor en las elecciones del 2004 y el fantasma de Balaguer en los cables de Wikileaks

Imagen sin descripción

15462,  29 de marzo, 2004

Sensitivo

El fantasma de Balaguer

A seguidas, el número 33 en nuestra serie sobre las elecciones dominicanas:

¡Atrás! ¡Y aléjate de mi vista! ¡Deja que la tierra te oculte!

Tus huesos carecen de médula, tu sangre es fría;

No hay contemplación en esos ojos de mirada penetrante. (MacBeth, de Shakespeare, Act, 3, Scene 4)

El mensaje que la embajada en Santo Domingo ha estado recibiendo con mayor fuerza sobre las elecciones del 16 de mayo es el de un dominante pero impreciso temor del proceso en sí.  Por ejemplo:

Empresarios influyentes y sofisticados le dijeron al embajador, aparentemente con toda sinceridad,  que si el gobernante PRD gana estas elecciones, “habrá una guerra civil”.

Los líderes provinciales del PLD hablan con gran ansiedad sobre los alegatos de que el sector de Mejía está distribuyendo armas entre los miembros de su partido para que estos perturben el trabajo en los centros de votación que les son favorables al PLD.

[flv:http://www.noticiassin.com/wp-content/uploads/2011/08/FANTASMA-WIKI.flv 500 295]

La semana pasada, un alto funcionario del PRSC en Barahona se pronunció repetidamente sobre su preocupación de que la JCE creara centros de votación “fantasmas”, “diez o más en cada provincia, para darle al PRD el margen para que las elecciones fueran a una segunda ronda”.

Nosotros reportamos anteriormente sobre las ideas paranoicas de un senador del PLD, Tomás Pérez, quien aseguró que el Congreso, dominado por el PRD, podría buscar un pretexto para cancelar o posponer las elecciones y un colocar un gobierno interino, no electo, pro PRD.

Y EL 26 de marzo, el presidente del PRD Vicente Sánchez Baret se quejó formalmente ante la JCE, tratando de bloquear al PLD para que este no estableciera su propia red computarizada paralelamente con la de la JCE, bajo el pretexto de que el plan del PLD para recabar y anunciar resultados provisionales antes que la JCE sería una amenaza al orden público.  “Imagínense, honorables jueces, si nosotros hiciéramos tal cosa impulsados por la desesperación y la irreflexión en una situación tan delicada para la salud democrática del país”.

Y sin embargo,

La JCE utilizará una versión mejorada de los reglamentos para elecciones que funcionó con éxito en 1996 y 2000; representantes de cada partido estarán presentes en cada centro de votación y certificarán las boletas; Participación Ciudadana, ONG local, ha estado entrenando y seleccionando observadores para cada centro de votación; los observadores de la OEA para las elecciones financiados por Estados Unidos,  Canadá y – probablemente — la Unión Europea, serán acreditados para que circulen libremente para monitorear el proceso; unos 40,000 miembros del ejército y la Policía proveerán seguridad, de acuerdo a un entrenamiento específico; y el presidente Mejía le ordenó a los jefes militares que permitan que el Agregado de la Defensa de la embajada observe “todo lo que desee”.  La JCE firmó un contrato con una compañía estadounidense para que revise de manera aleatoria el 10 por ciento del padrón electoral para evaluar si los archivos, que llevan tiempo sin corregirse, muestran alguna parcialidad partidista sistémica.  El embajador y el personal de la embajada les han asegurado consistentemente a los dominicanos que tenemos una serena confianza en que las elecciones serán libres, justas y transparentes.  Pero la persistente interrogante de parte de nuestros interlocutores ha sido, “¿Pero y si no lo son? ¿Qué harán ustedes al respecto?”

El fantasma

Joaquín Balaguer murió en 2002, apenas dos años después de declinar entrar en una segunda ronda de las elecciones presidenciales contra Hipólito Mejía que tenía el 49% del electorado, pero sigue siendo una presencia tan vívida como el fantasma de Banquo en la ceremonia de las elecciones presidenciales.  La visceral reacción en contra de la propuesta de reelección de Mejía provino en parte del recuerdo de la repetida manipulación de las elecciones que llevó a cabo Balaguer para asegurar su propio continuismo, siendo la más reciente hace solamente 10 años.  Las elecciones de 1994 fueron tan flagrantemente fraudulentas que la presión local e internacional finalmente obligó a Balaguer a entrar en negociaciones que redujeron su período de cuatro años a dos y produjeron una prohibición constitucional a la reelección.  Intelectuales dominicanos – y muchos políticos dominicanos – argumentan ahora que luego de 30 años de Trujillo y un total de 22 años de Balaguer, la reelección es un concepto envenenado para este país.  En un país plagado de corrupción y clientelismo, ellos argumentan que solamente una absoluta prohibición a la reelección provee una esperanza de sacar al más reciente grupo de granujas que abusan del pueblo.

Las tácticas de presión de Hipólito Mejía han reafirmado estas opiniones.  Utilizó la fuerte mayoría del PRD en el Congreso y (muchos aseguran) soborno y presión para descartar la prohibición constitucional a la reelección que tenía 6 años.  De los 9 jueces de la JCE electos por el Congreso, todos menos dos tiene vínculos con el PRD.  El Senado y la Cámara de Diputados seleccionaron dos nuevos miembros para el Consejo de la Judicatura que elige a los jueces de la SCJ, un recordatorio nada sutil de que el partido de Mejía esta listo para tratar de inclinar la balance en la Corte, de ser necesario.  La agresiva retórica de Mejía y su fuerte desdén hacia su principal rival alimentan temores de que hará literalmente cualquier cosa para mantenerse en el poder.

En nuestra opinión, Mejía piensa que tiene un buen chance de ganar las elecciones si logra llevarla a una segunda ronda.  Parte de ello es egocentrismo y la arrogancia del poder; parte es el cálculo de que el PRD puede ganar entre los votantes de menores recursos convenciéndolos de que el PRD puede ayudarlos mejor.  Al mismo tiempo, el PRD comenzó, sistemáticamente, a embarrar a Fernández con afirmaciones de su involucramiento corrupto en los fraudes de Baninter.

Desplegándose, multiplicando sus fuerzas

Esta atmósfera y disposición de fuerzas explica las insistentes solicitudes de Leonel Fernández en Washington, pública y privadamente, para que EUA y otros donantes internacionales aumenten los recursos para la observancia de las elecciones.  El anuncio público del embajador el 19 de marzo sobre el apoyo financiero de EUA al equipo de la OEA ha traído una perceptible disminución en las tensiones sobre el proceso electoral;  sospechamos que los comentarios que hemos escuchado a partir de esa fecha son ahora más retóricos que reales.

No obstante, el recuerdo de elecciones corrompidas permanece muy a flor de piel. A pesar del acuerdo firmado recientemente entre encargados de campaña, para programar eventos públicos para evitar enfrentamientos partidistas, y de las amonestaciones de la Iglesia y la sociedad civil para que se eviten los insultos, las tensiones aumentan.  Irregularidades o enfrentamientos imprevistos podrían introducirse en la violencia local en los 50 días que faltan para las votaciones.

Durante este tiempo, funcionarios de la embajada viajan a menudo hacia las municipios cabecera de las provincias en una iniciativa sistemática para establecer contactos con los principales partidos, el sector privado, las JCE provinciales, medios de comunicación, y secciones locales de la ONG Participación Ciudadana.  Nuestro mensaje es el de participación cívica, responsabilidad cívica, y observación internacional – recordándoles a los que preguntan que los dominicanos mismos tendrán que asegurar la transparencia de su propio proceso electoral.  En general, hemos observado que los dominicanos fuera de la capital están deseosos de reunirse con nosotros y escuchar ese mensaje.

Pero el fantasma de Balaguer aun vive en medio de ellos.  De hecho, reporteros del periódico Diario Libre confirmaron que aunque está muerto, el enigmático hombre ciego aun está registrado para votar el 16 de mayo.

2. (U) Drafted by Michael Meigs.

3. (U)  This report and others in our elections series are

available on the SIPRNET at

http://www.state.sgov.gov/p/wha/santodomingo/ index.cfm along

with extensive other current material.

 

Documento original de los cables Wikileaks.

15462 29 de marzo, 2004

UNCLAS SECTION 01 OF 03 SANTO DOMINGO 001989

SIPDIS

SENSITIVE

STATE FOR WHA AND DRL

NSC FOR SHANNON AND MADISON

LABOR FOR ILAB

TREASURY FOR OASIA-LAMONICA

USDOC FOR 4322/ITA/MAC/WH/CARIBBEAN BASIN DIVISION

USDOC FOR 3134/ITA/USFCS/RD/WH

DHS FOR CIS-CARLOS ITURREGUI

E.O. 12958: N/A

TAGS: PGOV, DR

SUBJECT: DOMINICAN ELECTIONS #33:  BALAGUER’S GHOST

1.  (SBU) Following is no. 33 in our series on the Dominican

elections:

Balaguer´s Ghost

Avaunt! And quit my sight! Let the earth hide thee!

Thy bones are marrowless, thy blood is cold;

Thou hast no speculation in those eyes

Which thou dost glare with.

– – Macbeth, Act 3, scene 4

The message that Embassy Santo Domingo has been picking up

most strongly about the May 16 elections is that of a

pervasive but diffuse fear of the election process itself.

For example:

Influential, sophisticated business executives have

told the Ambassador apparently in all sincerity that if the

ruling PRD wins this election, «there will be civil war.»

 

Provincial PLD leaders speak with great anxiety about

claims of Mejia,s faction distributing guns to party members

so they can disrupt polling stations favorable to the PLD.

 

Last week a senior PRSC official in Barahona evoked

repeatedly his worry that «phantom» polling centers would be

created by the National Elections Board, «ten or more for

each province, to give the PRD the margin to put the election

into a second round.»

 

We earlier reported the paranoid notions of supporters

of the PLD,s single national senator, Tomas Perez, who

asserted that the PRD-dominated Congress would seek any

pretext to cancel or postpone elections and put an interim

unelected pro-PRD government in place.

 

And on March 26 PRD President Vicente Sanchez Barnett

formally complained to the Elections Board (JCE), seeking to

block the PLD from setting up its own computer network in

parallel with that of the JCE, on the pretext that the PLD,s

plan to collect and announce provisional results ahead of the

JCE would be a threat to public order: «Just imagine,

honorable judges, if we were to do such a thing, driven by

rashness and desperation, in a situation so delicate for the

democratic health of the country.»

And yet – –

The JCE will be using an improved version of election

procedures that functioned successfully in 1996 and 2000;

representatives of each party will be present at each voting

station and will certify the tally sheets; the domestic NGO

«Participacion Ciudadana» is well on the way to training and

fielding observers for every polling station; the OAS

election observers financed by the United States, Canada and

– –  probably – – the European Union will be accredited to

circulate freely to monitor the process; about 40,000

military and police will be providing security, in accordance

with specific training; and President Mejia has told the

military leadership to allow the U.S. Defense Attache to

observe «anything he wants.»   The JCE has signed a contract

for a U.S. firm to review a random 10 percent of the voter

registration rolls so as to evaluate whether the

long-uncorrected files show any systemic partisan bias.  The

Ambassador and Embassy staff have consistently assured

Dominicans of our serene confidence that the elections will

be free, fair and transparent.  But the persistent question

from our interlocutors has been, «But what if they are not?

What will you do about it?»

The Ghost

Joaquin Balaguer died in 2002, a scant two years after he

declined to enter a presidential second round against

Hipolito Mejia,s 49% score, but he is still as vividly

present as Banquo,s ghost in the ceremony of presidential

election.  The visceral reaction against Mejia,s re-election

bid was shaped in large part by the memories of Balaguer,s

repeated manipulation of elections to ensure his own

continuation, most recently only ten years ago.  The 1994

elections were so flagrantly fraudulent that domestic and

international pressure finally obliged Balaguer into

negotiations that cut his four-year term to two and produced

a constitutional ban on re-election.  Dominican intellectuals

– – and quite a few Dominican politicians – – now argue that

after 30 years of Trujillo and a total of 22 years of

Balaguer, re-election is a poisoned concept for this country.

In a country rife with corruption and pursuit of spoils,

they argue, only an absolute prohibition of re-election gives

any hope of clearing out the most recent set of rascals

abusing the people.

 

Hipolito Mejia,s railroading tactics have only reinforced

these views.  He used his heavy PRD majority in Congress and

(assert many) both arm-twisting and bribery to throw out the

six-year-old Constitutional prohibition on re-election.  Of

the 9 Electoral Board judges elected by Congress, all but two

have links with the PRD.  Senate and House of Representatives

have selected two new members for the six-person Judicial

Counsel that selects Supreme Court justices, a none too

subtle reminder that Mejia,s party is ready to try to shift

the balance on the court, if necessary.  Mejia,s aggressive

rhetoric and harsh disdain for his principal rival feed the

fears that he will do almost literally anything in order to

stay in power.

 

In our view, Mejia believes he has a good shot at actually

winning these elections if he can succeed in pushing them

into a second round.  Part of this is ego and the arrogance

of power; part of it is the calculation that the PRD can

succeed with the poorer voters in convincing them that the

PRD is better able to take care of them.  At the same time,

the PRD has begun systematically tarring Fernandez with

assertions of corrupt involvement in the Baninter frauds.

Spreading out, multiplying forces

This atmosphere and disposition of forces does much to

explain Leonel Fernandez,s insistent requests in Washington,

publicly and privately, for the United States and other

international donors to increase resources for election

observation.  The Ambassador,s public announcement on March

19 of U.S. financial support for the OAS team has brought a

perceptible lowering in the tensions over the electoral

process; we suspect that comments we,ve heard since that

date are now more rhetorical than real.

 

Even so, memories of rotten elections remain very close to

the surface.  Despite the recent campaign managers,

agreement to program public events to avoid partisan

confrontations, and despite the admonitions of the church and

civic society to avoid name-calling, tensions are rising.

Irregularities or unforeseen clashes could slip into local

violence in the 50 days that remain before the vote.

 

During that time Embassy officers are traveling repeatedly to

provincial capitals in a systematic initiative to establish

contacts with the major parties, the private sector, the

provincial electoral board, the media, and the local chapter

of the national civic NGO «Participacion Ciudadana.»  Our

message is one of civic participation, civic responsibility,

and international observation – – reminding questioners that

the Dominicans themselves will have to assure the

transparency of their own electoral process.   In general,

we,ve found that the Dominicans outside the capital are

eager to meet us and to hear that message.

 

But Balaguer,s ghost is still very much with them.  In fact,

reporters from the «Diario Libre» newspaper confirmed that

dead though he may be, the enigmatic blind old man is still

registered to vote on May 16.

2. (U) Drafted by Michael Meigs.

3. (U)  This report and others in our elections series are

available on the SIPRNET at

http://www.state.sgov.gov/p/wha/santodomingo/ index.cfm along

with extensive other current material.

HERTELL

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