SANTO DOMINGO.- El incremento en más 300 por ciento de los casos de malaria en lo que va del año pone en alerta a los servicios médicos de las demarcaciones más afectadas, incluida el Gran Santo Domingo, donde las lluvias y encharcamientos y al cercanía de la población con ríos y cañadas incrementa el temor entre sus habitantes que piden intervención de las autoridades.
Ante el temor a una eventual propagación de malaria en sus barrios, comunitarios de La Zurza y las riberas del río Ozama demandan en que las autoridades intervengan sus sectores con anticipación.
Quienes viven en ese sector, aseguran que los mosquitos son incontrolables en el barrio situación que les genera temor, ya que varios niños han presentado cuadro febriles en las últimas semanas.
El incremento en más 300 por ciento de los casos de malaria también enciende la alarma entre los residentes en la ribera del Río Ozama que temen a que las aguas negras se convierta en foco de contaminación.
Durante la semana epidemiológica no. 41, el Ministerio de Salud Pública en su boletín epidemiológico, asegura que se registraron 165 casos sospechosos de los cuales 7 casos fueron confirmados, para un acumulado de 33,634 casos sospechosos, de malaria, de estos 842 son positivos, para una variación porcentual de 300% de los casos comparado con el año 2023.
Las cifras oficiales indican que el 54.4% de los casos (86) afectaron a mujeres. La mayoría de los casos provienen de las provincias de Santo Domingo (48), Hato Mayor (39) y San Juan (34).
Los comunitarios de los barrios de las riberas del río esperan también que las autoridades coloquen agua en sus tuberías para tener mayor higiene en en sus hogares.