Texas consigue inyecciones letales para ejecuciones en abril

En lo que va de 2015, han sido ejecutados cuatro reos en Texas, un hecho que dejó al estado casi sin existencias de pentobarbital, la sustancia que utiliza en las inyecciones.

«El Departamento de Justicia Criminal de Texas (TDCJ) ha obtenido un nuevo suministro de pentobarbital que permitirá a la agencia llevar a cabo las ejecuciones que se han programado para el mes de abril», informó hoy el organismo en un comunicado.

En los últimos meses, la mayoría de estados han tenido problemas para obtener estos fármacos, ya que las empresas que los producen, bajo la presión de los opositores a la pena de muerte, no quieren que su marca se asocie con esta práctica.

Ante la dificultad para obtener inyecciones letales, el estado de Utah aprobó esta semana reinstaurar el pelotón de fusilamiento como alternativa, mientras que otros estados debaten reintroducir otros métodos que ya habían pasado a la historia.

El TDCJ no reveló el vendedor del pentobarbital y se limitó a informar de que se trata de una «farmacéutica autorizada».

En el comunicado, además, la agencia reveló que está «explorando» el uso de «alternativas» al pentobarbital, aunque no dijo nada de otros métodos.

Otros estados, como Oklahoma o Florida, utilizan midazolam en lugar de pentobarbital, pero la legalidad de ese fármaco está en discusión en estos momentos en el Tribunal Supremo de Estados Unidos, ya que en 2014 falló en tres ocasiones.

Texas también tiene suministros de midazolam, pero hasta la fecha no los ha utilizado.

Los próximos cuatro presos con ejecuciones programadas en Texas son Kent Sprouse (9 de abril), Manuel Garza (15 de abril), Richard Vásquez (23 de abril) y Robert Pruett (28 de abril).

Además, el estado tiene previstas otras dos ejecuciones en mayo y junio, por lo que deberá adquirir una nueva dosis de pentobarbital.

En caso contrario, Texas deberá optar por otros fármacos o suspender las ejecuciones.