REDACCIÓN.- “¡Oh my god, gays! Mi casa se inundó, se está inundando” dijo Thalía mientras mostraba el alfombrado piso de su casa. “Mi casa, my homen, ¿what?”, continuó.
La también cantante comenzó a dar un recorrido por el rumbo que llevaba el agua, con el fin de ver hasta dónde había alcanzado entrar. Con pijama y pantuflas, Thalía caminó desde las escaleras que la conectaron al primer piso de su casa hacía su gimnasio personal y el cuarto que tiene destinado para la creación de contenido.
Thalía cada vez se mostraba más alarmada por la situación: “Neta, no. Saben ese sonido de no, no, no”, comentó la actriz refiriéndose a la canción que suele ocuparse en algunos memes de tragedia. “Les juro que me da risa de la fuking anguistia, gays”, siguió al grabar cómo el agua había alcanzado sus máquinas de ejercicio.
Fue en ese mismo espacio donde la intérprete de Mojito se dio cuenta de que ya no sólo eran charcos, pues la cantidad de agua estaba creciendo por al menos tres centímetros de altura.
Entre artículos, equipo de fotografía y video, habían algunos cables remojados que prendieron las alarmas debido al riesgo inminente de electrocución. Incluso, se pudo ver como la esposa de Tommy Mottola caminó al rededor de una extensión naranja que estaba conectada a la corriente eléctrica.
“Con cuidado, cariño, por favor”, advirtió a sus hijos,quienes desde el fondo del video se escuchaban sorprendidos por la situación.
“¿Qué está pasando en mi casa?, no no no, esto va a explotar”, mencionó al ver que la lluvia también había llegado a su cuarto exclusivo para la creación de contenido. En la habitación habían muchos cables interconectados sobre el agua, lo que sobresaltó a la cantante.
Al ver que no podía detener el avance de la inundación, preocupada y triste Thalía se dispuso a volver a su habitación y recostarse un rato mientras lograba encontrar una solución.
“Es la fuente de la juventud…¡no mamen, mi casa!”, exclamó.
Una vez sobre su cómoda cama, la protagonista de Rosalinda compartió con sus fans que se sentía evidentemente preocupada por su patrimonio, sin embargo, trató de controlar sus nervios y dejar fluir el problema.
“Ya me vine un poco a relajar, esto está intenso. Dios tiene el control, él sabe el para qué, flojita y cooperando”, pronunció entre suspiros. “Abrazar el problema y no pelearlo, Dios sabe para qué”, terminó su mensaje.
Aunque Thalía trató de mantenerse serena, al cabo de unos minutos regresó a sus historias para informar sobre el avance de la inundación de su casa. En esta ocasión, la cantante mostro que en el nivel del agua siguió creciendo hasta casi el primer escalón de las escaleras.
La actriz expresó que ya no podía bajar a la planta baja de su mansión por el riesgo. No obstante, entre risas nerviosas la cantante bromeó con que llegaría Leonardo Di Capri para salvarla.
Fuente: Infobae
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