Por: Héctor de la Cruz
Santo Domingo.- Con temor a salir de sus casas o llevar a sus hijos a escuela, viven algunos residentes en la popular la Calle 42 del sector Capotillo.
Según algunos comunitarios, las fiestas en horas nocturnas convierten a la zona en tierra de nadie, por lo que piden una intervención urgente de las autoridades.
Los tiroteos y la música afecta a los adultos mayores, quienes claman por un poco de paz para poder conciliar el sueño.
“Para la 42 no hay límite de tiempo, es una delincuencia demasiado grande. Los primeros que pagan son los niños y los ancianos”, expresó Luis Manuel Guzmán, residente en el lugar.
Y es que la fiesta no tiene hora límite para terminar, afectado más a los niños a quienes se dificulta llegar a los centros educativos por los teteos en horas de la noche.
“Aquí se escucha todo tipo de música y corrupción. La gente no le tiene temor al lugar porque siempre llegan. Los fines de semanas siempre”, refirió Víctor Sánchez, morador.
En tanto la policía asegura que trabaja para convertir la zona en un espacio seguro para las familias que residen en el lugar.
“Este barrio está salvaje, aquí la gente se está matando uno con el otro. Aquí esta gente no tiene ni educación”, refirió Cucho Caché, residente en la 42.