Redacción.- El Centro Nacional de Huracanes informó en su última actualización que la tormenta tropical Ernesto continúa su trayectoria hacia las Islas Vírgenes. Se espera que se convierta en huracán esta noche mientras avanza hacia el noroeste de Puerto Rico.
El centro de Ernesto se localizó cerca de la latitud 18.0 Norte, longitud 64.1 Oeste, se mueve hacia el oeste-noroeste cerca de 18mph (30 kilómetros por hora).
En la trayectoria de pronósticos, el centro de Ernesto debe pasar cerca o sobre las Islas Vírgenes esta noche, y luego pasa solo al noreste y el norte de Puerto Rico esta noche y el miércoles. Luego debe moverse sobre el Atlántico oeste más tarde en la semana y estar cerca de Bermuda para el viernes.
Los datos de un avión Cazahuracán indican que los vientos máximos sostenidos están cerca de 60 mph (95km/h) con ráfagas más fuertes. Se pronostica un fortalecimiento y se espera que Ernesto se convierta en un huracán para esta noche al norte de las Islas Vírgenes y Puerto Rico.
Las marejadas generadas por Ernesto están afectando porciones de las Islas de Sotavento, las Islas Vírgenes y Puerto Rico, que luego alcanzarán la República Dominicana esta noche, las Islas Turcas y Caicos, el sureste de Bahamas el miércoles, Bermudas y el resto de las Bahamas el jueves.
Pronóstico para República Dominicana
Ante el avance de la tormenta tropical Ernesto, el Centro de Operaciones de Emergencia (COE), informó este martes que la población y las instituciones de protección civil deben mantenerse en vigilancia debido a que en un plazo de 72 horas o menos podrían sentirse los efectos en las zonas que están bajo alerta.
Las provincias colocadas en alerta amarilla son, La Altagracia, La Romana, Hato Mayor, Samaná, El seibo y las citadas en verde, San Pedro de Macorís, Santo Domingo, Distrito Nacional, Monte Plata, María Trinidad Sánchez, Duarte y Hermanas Mirabal, podrían sentir fuertes lluvias y vientos.
Por el fenómeno atmosférico, el COE recomienda a la ciudadanía que durante las próximas 24 a 120 horas se abstengan de acercarse a la costa para evitar daños sufridos por los escombros lanzados ante un probable oleaje anormal.
De igual manera, para las zonas de alto riesgo donde habitan personas próximo a ríos, arroyos y cañadas deben mantenerse en alerta y tomar las medidas de precaución necesarias ante posibles crecidas e inundaciones repentinas.