REDACCIÓN.- Al menos 97 personas murieron aplastadas por la muchedumbre durante una manifestación religiosa hindú en el norte de India.
“Hasta ahora hemos confirmado casi 100 muertes y nos concentramos en proporcionar socorro y asistencia médica a las víctimas”, dijo a la AFP Chaitra V., comisaria de división de la ciudad de Aligarh, en el estado de Uttar Pradesh.
El director del hospital, Umesh Kumar Tripathi, agregó que habían recibido a “muchos heridos” por el incidente, que según las autoridades ya está bajo investigación.
El funcionario del gobierno Ashish Kumar dijo a The Associated Press que al menos 60 cadáveres habían llegado a las morgues del distrito. Pero la cifra creció rápidamente a casi 90, comentó.
El oficial de policía Rajeesh Singh dijo que el hacinamiento pudo haber sido un factor. Informes iniciales indican que más de 15.000 personas se reunieron en el evento, que estaba autorizado para albergar únicamente a 5.000.
La estampida se produjo cuando los asistentes se apresuraban a abandonar un evento con el líder religioso Bhole Baba, según reportó la prensa local. El evento era una ceremonia religiosa conocida como ‘satsang’, según Tripathi, organizado por lo general por un gurú para la oración colectiva.
Según un testigo citado por la agencia india PTI, la estampida se produjo al término de la ceremonia cuando la gente comenzó a abandonar el recinto y varios de ellos tropezaron con una zanja situada antes de la carretera, lo que provocó una caída en cadena.
Una de las sobrevivientes, de nombre Jyoti, dijo a los medios locales que la estampida se produjo inmediatamente al terminar el evento. “Todos tenían prisa por salir… No había salida y las personas caían unas sobre otras”, dijo.
Imágenes difundidas por la agencia india PTI muestran a las autoridades trasladando en una camioneta los cadáveres hasta el centro hospitalario.
La policía dijo a la agencia noticiosa Press Trust of India que la estampida se produjo debido al hacinamiento, pero no especificó cuánta gente participaba en el acto.
Las avalanchas y estampidas son un fenómeno frecuente en las celebraciones religiosas indias y se deben en gran parte a las deficiencias en la gestión de las concentraciones multitudinarias o a la precariedad de las infraestructuras que rodean los lugares de culto.
La peor tragedia de los últimos años sucedió en enero de 2011 en el estado meridional de Kerala, donde 102 fieles perdieron la vida en una zona boscosa y montañosa que conducía a un templo de difícil acceso.