Por: Ana Paula García
Tras cumplir un sueño, se encuentra devuelta en el país una niña quien fue operada en Cuba de una displasia de cadera, condición congénita que le impedía caminar y no podía ser intervenida en el país.
Gestiones de SIN y un comunicador de El Seibo resultaron en que el gobierno pagara el procedimiento.
Familiares y amigos vieron abrirse las puertas corredizas del Aeropuerto Internacional de las Américas para recibir a Alonyoli Casado de 11 años de edad.
Entre abrazos y lágrimas, le daban la bienvenida este sábado en la noche luego de su procedimiento quirúrgico.
El tratamiento aún no ha concluido, pero es el inicio de la realización de dicho sueño
Víctima de fuertes dolores y noches de sufrimiento por una displacía de cadera, envió un mensaje a la periodista Alicia Ortega de SIN clamando por ayuda, con la intervención. del comunicador de El Seibo Jhossan Capell.
El 18 de octubre partió hacia Cuba en busca de una posible solución al padecimiento que desde bebé la hacía sentirse diferente.
Delza Medina, abuela de la pequeña, quien vive con ella y otra nieta, la acompañó en su viaje.
Asegura sentirse agradecida pero a la vez con mucha incertidumbre sobre el futuro de la menor, ya que en enero deben realizar otro viaje a Cuba para continuar con el proceso y solo percibe 13,000 pesos mensuales como pensionada por lo dice no puede costear los gastos que generaría ese otro viaje.
La pequeña desea ser una profesional y estudiar psicología infantil. Su fe le da fortaleza su de que algún día logrará esa hazaña.
Con mucha esperanza en su pronta recuperación la pequeña Alonyoli asegura hoy ve una luz al final del túnel.
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