Por Sandy Cuevas
SANTO DOMINGO. Aunque califican como positiva la anulación del último incremento en la tarifa eléctrica, algunos comerciantes insisten que esa medida no basta para resarcir el daño provocado por los incrementos anteriores.
Al asegurar que en el mes de junio su factura prácticamente se duplicó de 16 mil a 30 mil pesos, Santos Taveras confiesa que por primera vez en sus 20 años como colmadero teme irse a la quiebra.
Otros pequeños comerciantes ya se preparan para desde lunes acudir con sus facturas a las distribuidoras eléctricas para presentar sus reclamos.
Para Noel Ureña, presidente de la Asociación Nacional de Empresas e Industrias de Herrera, el gobierno debería comenzar por reducir los gastos y pérdidas de las distribuidoras de electricidad.
Ureña además, dijo que no es “justo” que los empleados de la Superintendencia de Electricidad se aumenten el salario en medio de la crisis que vive el país y los reclamos de la población.