SANTO DOMINGO.– El aumento en 60 por ciento en de la demanda de servicios de salud mental tras la pandemia, según datos oficiales, sobrepasó lo escasa capacidad del sistema sanitario nacional, que no sólo carece de camas suficientes para internamientos, sino incluso de psiquiatras para dar consultas.
Ante este panorama, especialistas de la conducta demandan propuestas y políticas públicas preventivas antes de que en 2030 los trastornos mentales se conviertan en la principal causa de ausencia laboral, como auguran las agencias internacionales de salud.
Aunque no hay estadísticas precisas, se estima que 2% de la población dominicana padece el trastorno bipolar, que es una condición que puede provocar cambios de ánimo intensos en tres episodios:
El diputado Aníbal Díaz presentó un proyecto de ley que busca dignificar la atención de salud mental.
El cual establece en su artículo quinto que: “ Los seguros de salud públicos y privados deben cubrir la atención en salud mental dentro de sus planes, incluyendo el tratamiento ambulatorio o el internamiento u hospitalización…”
Mientras los pacientes con capacidad para acceder a servicios privados de salud mental sin la cobertura de las ARS son una minoría, el sector público no representa una opción real debido a sus carencias.
Además del amplio margen de espera entre las consultas y la larga lista de pacientes, que puede superar los 25 en un solo día, la falta de camas de internamiento representa otro obstáculo.
Se refiere a las unidades de intervención en crisis creadas por el Ministerio de Salud en agosto del 2016 mediante una resolución que “dispone que en cada hospital regional y de referimiento nacional se habiliten unidades de intervención en crisis”.
La encargada de salud mental se refiere a la cantidad de psiquiatras que hay en el país, que ronda entre 250 y 280 especialistas y son insuficientes.
Y para colmo la mayor concentración de los profesionales de la salud mental está en el Gran Santo Domingo y Santiago, dejando en una situación de vulnerabilidad al resto del país, lo que aumentan aún más sus costos.
Algunas provincias al 2018 no disponían de psiquiatras además de Samaná son: Pedernales, Jimaní, Bahoruco, Hato Mayor del Rey, Dajabón, Santiago Rodríguez, Independencia, y Jarabacoa, entre otras.
Los pacientes además de enfrentar su diagnóstico, las carencias del sistema de salud, la falta de cobertura de las ARS los también deben luchar contra el estigma.