Turín (Italia).- El serbio Novak Djokovic reconoció este viernes tras su victoria ante el ruso Daniil Medvedev que no se encontraba bien «en el tercer set».
Djokovic se impuso en tres sets a Medvedev (6-3, 6-7 (5) y 7-6 (2)) tras un increíble ejercicio de resistencia de más tres horas por su evidente bajón físico y en el que el ‘tie-break’ hizo de juez.
De un momento a otro pareció completamente débil, agotado, con mucho más sudor del que habitúa e, incluso, con temblores durante los tiempos de descanso.
Un bajón físico que puede ser determinante justo antes de una semifinal de una Copa de Maestros (sábado) que tiene como objetivo para igualarse con el suizo Roger Federer y en la que se medirá con el estadounidese Taylor Fritz, la revelación del torneo.
«Hoy ha sido uno de los partidos más difícles del año. No me encontraba bien en el tercer set», reconoció sobre la pista central del Pala Alpitour de Turín.
«He encontrado los golpes clave y me he anticipado en su servicio, y con un poco de fortuna me he encontrado en una posición para disputar la victoria. Nos vemos mañana», explicó, dejando un mensaje optimista respecto a su presencia en la semifinal de la Copa de Maestros, que por momentos estuvo seriamente comprometida