SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Los fenómenos meteorológicos causan dos principales problemáticas: la pérdida de vidas humanas y la de recursos económicos, se registraron asimismo perdidas en la agricultura.
Tres vidas humanas se perdieron con el paso de Chantal en República Dominicana, todas por negligencias.
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Juan Ramón Ramírez, miembro de cuerpo de Bomberos, falleció cuando destapaba un filtrante en Bonao para evitar el desbordamiento de una cañada.
Asimismo, un bebé de nueve meses se ahogó en el sector de Los Guandules, de esta capital, al caer de su cama en medio de las lluvias la madrugada de este jueves.
Otra víctima mortal fue el joven de 16 años, Felito Peña Castaños quien fue arrastrado por la corriente cuando se bañaba en el rio Jayabo de la comunidad Villa Tapia.
Las pérdidas económicas todavía no se pueden calcular pero más de seis mil 500 personas fueron desplazadas de sus hogares, 900 viviendas anegadas y al menos una decena de comunidades quedaron incomunicadas por las inundaciones y deslizamientos de tierra.
En sectores como Los Alcarrizos, Herrera y La Barquita de la capital hubo muchas inundaciones y viviendas afectadas.
En tanto que en Barahona, las Minas de Larimar, registraron pérdidas de alrededor de 30 millones de pesos pues sus 25 depósitos resultaron obstruidos.