“Triunfador”

Un cordial saludo a todos mis queridos lectores.

Yo soy de los que siempre he dicho que si queremos en la vida ser triunfadores tenemos que sacrificarnos.

No soy de los que está de acuerdo en que el que hiso su dinero con el sudor de su frente y trabajando le tenga que dar parte de sus bienes a otro que nunca ha trabajado en su vida.

Dios dijo al hombre: Ganaras tu sustento con el sudor de tu frente. Y eso es mucha verdad ¿Por qué yo le tengo que dar parte de lo mío a otro que nunca ha trabajado y es un vago toda su vida? Hay un cuento que voy a decirles porque pega mucho con mi escrito: Cuentan que un campesino fue a ver a otro, y le dijo: compadre, el comunismo dice que todo debe ser repartido, como usted tiene dos burros, debe  darme uno a mí que no tengo ninguno, tanto le dio a su compadre que lo convenció y el mismo le cedió un burro. Al cabo de un par de días su esposa le pregunto por el burro y le conto el cuento, entonces su esposa le dijo: Vete a la finca que está al lado nuestro y como él tiene cuatro vacas y nosotros no tenemos ninguna, dile que te regale dos, y explícale el cuento del comunismo, que todos debemos tener por igual. El fue y le dijo a su vecino el cuento del comunismo, y le conto que él le había dado un burro a su compadre porque el tenia dos y el compadre le había dicho que en el comunismo todo tenía que ser repartido por igual, y el vecino le contesto: Eso es bueno para los burros, pero no para las vacas.

Tampoco estoy de acuerdo con aquel que tiene muchas plazas de terreno vacías y quiera obtener más y más, para luego venderlas a mayor precio, eso es ser usurero, y no ser justo. Como tampoco puedo estar de acuerdo con aquel que quiere ganarse el pan con el sudor de otros. Yo creo que si quieres ser triunfador en esta vida, hay que trabajar y muy duro, para lograr la meta que uno quiere alcanzar.

Te voy a decir algunas frases que te van a ayudar para que en la vida puedas ser un TRIUNFADOR.

Cuando el egoísmo no limite tu capacidad de amar.

Cuando confíes en ti mismo aunque todos duden de ti y dejes de preocuparte por el qué dirán.

Cuando tus acciones sean tan concisas en duración como largas en resultados.

Cuando puedas renunciar  a la rutina sin que ello altere el metabolismo de tu vida.

Cuando sepas distinguir una sonrisa de una burla, y prefieras la eterna lucha que la compra de falsa

victoria.

Cuando actúes por convicción y no por adulación.

Cuando puedas ser pobres sin perder tu riqueza y rico sin perder tu humildad.

Cuando sepas perdonar tan fácilmente como ahora te disculpas.

Cuando puedes caminar junto al pobre sin olvidar que es un hombre, y junto al rico sin pensar que es un dios.

Cuando sepas enfrentar tus errores tan fácil y positivamente como tus aciertos.

Cuando halles satisfacción compartiendo tus riquezas.

Cuando sepas obsequiar tu silencio a quien no te pide palabras, y tu ausencia a quien no te aprecia.

Cuando ya no debas sufrir por conocer la felicidad y no seas capaz de cambiar tus sentimientos a tus metas por el placer.

Cuando no trates de hallar las respuestas en las cosas que te rodean, sino en Dios y en tu propia persona.

Cuando aceptes los errores, cuando no pierdas la calma, entonces y sólo entonces, serás……………

¡UN TRIUNFADOR!

Termino con este Versículo 19, del Capítulo 3 del Génesis que dice: “Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres y al polvo volverás”.

Hasta la próxima y muchas bendiciones para todos.