El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el magnate tecnológico Elon Musk protagonizaron una conversación en X (anteriormente conocido como Twitter) que capturó la atención de más de 16 millones de personas en el envivo. Este evento digital subraya la influencia que ambas figuras tienen en el ámbito político y tecnológico global.
Esta conversación se convierte en un hito no solo por la cantidad de audiencia que atrajo y 14 horas después se conectaron 23.9 millones de usuarios, sin duda el poder de convocatoria que ambas figuras aún poseen en sus respectivos campos. La plataforma X, bajo la dirección de Musk, sigue consolidándose como un espacio crucial para el debate y la difusión de ideas, especialmente cuando involucra a personalidades de alto perfil como Donald Trump.
El interés masivo en este tipo de interacciones refleja el continuo entrelazamiento entre política, tecnología y medios sociales, así como el impacto que estos diálogos tienen en la opinión pública a nivel global.
El jefe de Mercado Interior de la UE, Thierry Breton, ha instado al propietario de la red social X, Elon Musk, a cumplir las obligaciones legales en virtud del reglamento digital de la UE horas antes de que el multimillonario entrevistara en directo en su plataforma al candidato republicano estadounidense, Donald Trump. Por este hecho, Musk acusó a Bruselas de un intento de censura.
El equipo de Trump acusa a la UE de injerencia electoral en EE.UU. por su aviso a Musk. La campaña del candidato republicano a la presidencia de EE.UU., Donald Trump, acusó ayer lunes a la Unión Europea (UE) de intentar interferir en las elecciones estadounidenses, después de que Bruselas advirtiera de que vigila la difusión de mensajes de odio en la red social X, poco antes de que su propietario, Elon Musk, emitiera una entrevista con el exmandatario.
“La Unión Europea debería ocuparse de sus propios asuntos en lugar de intentar interferir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos”, dijo en un mensaje en X Steven Cheung, portavoz del republicano. “Seamos muy claros: la Unión Europea es enemiga de la libertad de expresión y no tiene autoridad de ningún tipo para dictar cómo hacemos campaña”, recalcó.
En su conversación con Trump, Musk consideró que hay “muchos intentos de censura, incluso sobre los estadounidenses, por parte de otros países”, mientras que el expresidente conservador subrayó que la Unión Europea “se aprovecha” de Estados Unido
La entrevista, que comenzó con una demora de más de 40 minutos debido a un supuesto ataque cibernético. El contratiempos tecnológicos que retrasaron la transmisión, lo que Musk atribuyó a un supuesto ataque de denegación de servicio (DDoS) masivo contra la plataforma. A pesar de las dificultades iniciales, la transmisión se recuperó, con Trump intentando convertir el fiasco en una victoria mediática, alabando a Musk por «romper todos los récords». Se pudo destacar por la franqueza y el tono desafiante de ambos interlocutores. Trump, quien ha sido una figura polarizadora en la política estadounidense, no escatimó en comentarios sobre temas que han definido su carrera y sus ambiciones políticas futuras.
Uno de los momentos más impactantes de la conversación fue la narrativa detallada de Trump sobre un intento fallido de asesinato ocurrido en Butler, Pensilvania. Describió cómo una bala casi le quita la vida, y cómo, según él, un «milagro» lo salvó al girar la cabeza en el momento exacto. Este evento, según Trump, ha profundizado su fe y lo ha llevado a una reflexión sobre la fragilidad de la vida y la intervención divina.
Trump también elogió al equipo médico que lo atendió y a los agentes del Servicio Secreto que arriesgaron sus vidas para protegerlo. Su relato estuvo cargado de emotividad, buscando conectar con su audiencia a un nivel personal y espiritual. «Si no hubiera girado la cabeza, no estaría hablando contigo ahora», le dijo a Musk, subrayando la gravedad del incidente.
Musk elogió a Trump por su respuesta durante el intento de asesinato, señalando que en lugar de retirarse, Trump continuó luchando con un espíritu desafiante.
«Sus acciones después de ese intento de asesinato fueron inspiradoras», le dijo Musk a Trump, quien reflexionó sobre cómo ese día profundizó su fe en Dios. Trump atribuyó su decisión a un famoso gráfico de inmigración, que finalmente le salvó la vida.
Otro tema recurrente en la conversación fue la crítica a la vicepresidenta Kamala Harris, a quien Trump ha denominado «la zarina de la frontera». Trump cuestionó la gestión de Harris en la crisis migratoria y su capacidad para manejar la seguridad fronteriza, un tema que ha sido central en su retórica política.
Musk también participó en la discusión, sugiriendo que, aunque muchos inmigrantes ilegales son personas de bien, es necesario un proceso de verificación riguroso. Trump estuvo de acuerdo, pero insistió en que la inmigración debe ser legal y controlada, desestimando los esfuerzos de Harris como insuficientes y tardíos. Esta crítica se enmarca en una estrategia más amplia de Trump para desacreditar a sus oponentes políticos y reforzar su imagen como un líder fuerte en cuestiones de seguridad nacional.
Musk luego lanzó una terrible advertencia sobre el futuro de Estados Unidos si continúan las políticas fronterizas actuales. «No estoy seguro de que tengamos un país si las fronteras abiertas persisten durante otros cuatro años», advirtió Musk.
Trump enfatizó que si Kamala llega al cargo, esto provocaría que entre 50 y 60 millones de personas ingresen al país desde todo el mundo.
La conversación también se adentró en el terreno de la política internacional, donde Trump compartió anécdotas de sus interacciones con líderes como Vladimir Putin, Xi Jinping y Kim Jong Un. Trump destacó su relación con Putin, recordando cómo lo había advertido en repetidas ocasiones sobre no invadir Ucrania. Según Trump, su advertencia fue clara: «Si lo haces, será un mal día para ti». Esta anécdota se presentó como un ejemplo de su capacidad para manejar a líderes autoritarios a través de la firmeza y la diplomacia directa.
Trump también habló de sus interacciones con Kim Jong Un, en las que se jactó de su «botón rojo» que, según él, era más grande y funcionaba mejor que el de Kim. Estas historias buscan reforzar la narrativa de Trump como un líder capaz de mantener a raya a los adversarios internacionales a través de una combinación de carisma y poderío militar.
En uno de los momentos más ambiciosos de la entrevista, Trump prometió construir un sistema de defensa similar al Domo de Hierro de Israel si es reelegido. Este sistema, diseñado para interceptar misiles y proteger a la población de ataques aéreos, es altamente efectivo pero costoso. Trump aseguró que su versión del Domo de Hierro sería «la mejor del mundo» y completamente fabricada en Estados Unidos, como parte de su estrategia para fortalecer la seguridad nacional.
La promesa de un Domo de Hierro estadounidense se enmarca en su visión de un país que debe estar preparado para cualquier amenaza, interna o externa, y subraya su enfoque en la defensa militar como un pilar central de su plataforma política.
En el momento más divertido de la noche, Trump bromeó diciendo que el coeficiente intelectual de Joe Biden es tan bajo que «es posible que ni siquiera tenga coeficiente intelectual». “No hay nada en el tablero que baje tanto”.
A medida que continuaba la conversación, Musk propuso un plan audaz para recortar el gasto gubernamental, vinculando directamente la inflación con el gasto excesivo del gobierno.
«La inflación proviene del gasto excesivo del gobierno porque los cheques nunca rebotan cuando los emite el gobierno», explicó Musk.
Sugirió la creación de una «comisión de eficiencia gubernamental» para examinar y reducir los gastos innecesarios, señalando que los pagos de intereses de la deuda nacional ya han superado el presupuesto de defensa, una situación que exige una acción inmediata.
La conversación entre Trump y Musk en X no solo fue un evento mediático, sino un reflejo de las estrategias y visiones que podrían definir el futuro político de Estados Unidos. Trump utilizó la plataforma para reforzar su imagen como un líder fuerte y decidido, mientras que Musk, siempre un disruptor, proporcionó un espacio para que esas ideas fueran expuestas a una audiencia masiva.
Este diálogo no sólo resonó entre sus seguidores, sino que también provocó intensos debates sobre los temas discutidos. La combinación de política, seguridad y relaciones internacionales, todo envuelto en la personalidad polarizadora de Trump, asegura que esta entrevista será recordada y analizada en los próximos meses, especialmente mientras se acerca la campaña electoral.
En definitiva, este evento subraya la importancia de las plataformas digitales en la política moderna y cómo figuras como Trump y Musk están redefiniendo las reglas del juego, llevando las discusiones directamente al público, sin filtros, en tiempo real.