ANKARA.- El Gobierno turco volvió a pedir hoy a Estados Unidos que no modifique sus planes de retirar sus tropas de Siria, tras el atentado yihadista que el miércoles causó 19 muertos, entre ellos cuatro estadounidenses, en la ciudad de Manbech, en el norte sirio.
«Ha habido terrorismo en Siria desde el principio. Las organizaciones terroristas no deben influir en nuestra determinación», dijo el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ya advirtió ayer de que si el atentado en Manbech provocaba que EEUU cancele la retirada de sus tropas, supondría una victoria para el grupo yihadista Estado Islámico (EI), que ha reivindicado el ataque.
Cavusoglu también se refirió a los planes de crear una «franja de seguridad» de 30 kilómetros de ancho en suelo sirio a lo largo de la frontera con Turquía y dijo que Washington y Ankara están negociando al respecto .
«La zona de seguridad a la que se ha referido (el presidente estadounidense, Donald) Trump es algo de lo que el presidente Erdogan lleva hablando desde el comienzo de la crisis en Siria», dijo el ministro.
Según Cavusoglu, crear esa zona en el norte de Siria es muy importante para la estabilidad del país, para que los sirios que han huido de la guerra regresen a casa y para luchar contra el terrorismo.
Distintos analistas turcos consideran que mientras Turquía ve esa franja como una oportunidad de expulsar de su frontera a las milicias kurdas, a las que acusa de terrorismo, Washington la interpreta como una forma de proteger a esas mismas fuerzas, aliadas de EEUU contra los yihadistas, precisamente de los ataques turcos.
La medida obligaría a la milicia kurda a retirarse de sus dos ciudades más importantes, Qamishli y Kobani, en la frontera turca, y también de la mayor parte del territorio kurdo densamente poblado en el noreste sirio, y la principal formación política kurdosiria, el Partido de la Unión Democrática (PYD), ha declarado que una «franja de seguridad» controlada por las fuerzas turcas sería «un genocidio contra el pueblo kurdo» y «no piensan aceptarlo».