Bruselas.- La Unión Europea y Estados Unidos pedirán en la cumbre que celebrarán el viernes en Washington que el conflicto entre Israel y el movimiento islamista Hamás no se extienda a la región, indicaron este martes fuentes de la UE.
La cumbre ofrece, en opinión de un alto funcionario comunitario, una “excelente oportunidad” para enviar el mensaje de la necesidad de evitar una escalada regional en Oriente Medio a causa del conflicto entre Israel y Hamás.
El mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, será el anfitrión de la reunión con los presidentes del Consejo Europeo, Charles Michel, y la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que la semana pasada visitó Israel, antes del viaje que tiene previsto realizar mañana el líder estadounidense.
La guerra abierta entre Israel y Hamás estará en las discusiones de esta cumbre, que centrará su agenda fundamentalmente en el apoyo a Ucrania frente a la invasión de Rusia, las relaciones con los países del Sur Global, la posición ante China y el comercio bilateral.
En la cumbre participarán también el alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis.
La idea es que Michel y Von der Leyen lleven a Washington la posición de la UE sobre la situación en Oriente Medio tras la cumbre extraordinaria de los Veintisiete del martes, marcada por la preocupación por la situación humanitaria en la Franja de Gaza, los efectos que el conflicto pueda tener en la seguridad en Europa o en los movimientos migratorios, y una posible extensión de las tensiones a otros países vecinos.
Fuentes comunitarias indicaron que Borrell compartirá con Estados Unidos información sobre los contactos que está realizando en la región como jefe de la diplomacia comunitaria, sin que se esperen “diferencias” en cuanto a la manera de enfocar la cuestión.
“Es especialmente importante que hayamos redoblado nuestros esfuerzos a ambos lados del Atlántico para garantizar que este conflicto no se extienda fuera de sus fronteras actuales”, indicó un alto funcionario europeo.
Otro responsable de la UE indicó que en la cumbre se podrá abordar lo que las dos partes pueden hacer para trabajar con los actores regionales a fin de garantizar un “paso seguro” de los rehenes que retiene Hamás en Gaza o compartir inteligencia.
En líneas generales, las fuentes comunitarias confiaron en que la cumbre sirva para “reafirmar la fortaleza, la fuerte unidad y las fuertes alianzas que tenemos al otro lado del Atlántico».
También para volver a subrayar su compromiso a largo plazo con Ucrania y el apoyo diplomático, financiero o militar a ese país para defenderse de Rusia.
Sobre China, las fuentes recordaron que las visiones de la UE y de EE.UU. no coinciden “exactamente el 100 %”, si bien ambas partes están de acuerdo en que hay que implicarse con Pekín en “cuestiones globales”.
Destacaron que la UE busca una relación “más equilibrada” con China en materia económica, mientras que en derechos humanos, donde hay divergencias con Pekín, hay apertura para el diálogo.
Otro punto que Michel y Von der Leyen abordarán con Biden será el clima y cómo hacer más ecológica a la economía, mientras que en la agenda bilateral comercial las fuentes apuntaron que la situación es más “fluida” y continúan las negociaciones en asuntos como el pacto global sobre acero y aluminio sostenibles que buscan, o un acuerdo sobre minerales críticos.
En la cuestión de los aranceles impuestos por EE.UU. a las importaciones de acero y aluminio europeas, la UE quiere que sean eliminados y para ello, dijeron las fuentes, es necesario llegar a una solución compatible con las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por su parte, Dombrovskis señaló a través de la red social X (antes Twitter) que están “trabajando duro para alcanzar acuerdos comerciales sólidos y mutuamente beneficiosos con nuestros socios estadounidenses”.
“Queremos que los ‘aranceles 232’ de la era (del presidente estadounidense Donald) Trump sean cosa del pasado y buscar nuevas vías de cooperación”, dijo el político letón sobre los impuestos que EE.UU. impuso al acero y al aluminio europeos durante su mandato y que fueron considerados ilegales por la OMC.
