Islamabad.– Al menos siete personas murieron como consecuencia de un brote de cólera en el suroeste de Pakistán, que en un mes dejó casi 2.500 casos obligando a las autoridades a tomar medidas de emergencia, afirmó este lunes a Efe una fuente oficial.
«Hasta ahora siete personas, incluyendo tres niños, murieron y 2.424 personas resultaron afectadas por el brote de cólera, cuyo primer caso se reportó el 17 de abril», dijo Azam Bugti, el oficial de salud del distrito de Dera Bugti, en la provincia de Baluchistán, donde se desencadenó la enfermedad.
Bugti afirmó que el brote está centrado en la ciudad de Pir Koh, de unos 40.000 habitantes, donde el suministro de agua es insuficiente y algunas personas se ven obligadas a recurrir a pozos y estanques.
Las autoridades confirmaron la presencia de la bacteria que desata el cólera en varias de estas fuentes de agua, dijo Bugti, en una zona remota que además cuenta con una pobre infraestructura sanitaria.
Bugti afirmó que el número de nuevos casos diarios comienza a disminuir y muchos pacientes recibieron el alta hospitalaria, aunque el brote de cólera y la falta de agua potable desencadenaron protestas en la zona.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, ordenó ayer a las autoridades prestar asistencia a las víctimas.
«Siguiendo mis órdenes a las autoridades federales y provinciales, las medidas de ayuda de emergencia están de camino para los residentes de Dera Bugti», dijo Sharif en Twitter el domingo, antes de asegurar que «la situación está siendo seguida muy de cerca».
El cólera es una enfermedad endémica en Pakistán, transmitida en agua o comida contaminada, y la falta de acceso a fuentes de agua potable se cobra cada año decenas de miles de vidas en el país asiático.
Según datos de Unicef, unos 53.000 niños menores de cinco años mueren al año en Pakistán por casos de diarrea, y se estima que un 70 % de todos los domicilios del país consumen agua contaminada por bacterias. EFE