ESPAÑA.-El cementerio católico de Santa Catalina de la ciudad española de Ceuta fue este sábado escenario de un entierro habitual en esta ciudad fronteriza con Marruecos, el de un inmigrante hallado sin vida en sus costas cuando pretendía alcanzar el sueño europeo.
El camposanto de esta ciudad ha vuelto a colocar en uno de sus nichos otra lápida sin nombre, tras la que reposa un joven que ha sido enterrado sin conocerse su identidad y con la única presencia de cinco personas.
El párroco de San Juan de Dios, Francisco Jesús Fernández, dirigió un responso ante la mirada de los operarios del cementerio y de cuatro personas más que quisieron dar su último adiós a un «desconocido» pero «a un ser humano», en palabras de la consejera de Cultura del Gobierno de la ciudad autónoma de Ceuta, Mabel Deu.
Deu, del Partido Popular (PP, centroderecha), que gobierna en España, quiso estar presente en este último adiós al joven desconocido.
El entierro se llevó a cabo después de que la Guardia Civil española no pudiera localizar a ningún familiar del fallecido en Marruecos, país del que se presupone que era originario.
Nadie se ha desplazado a Ceuta tampoco para identificar el cadáver, por lo que se ha optado por darle sepultura en la ciudad fronteriza.
El cuerpo del joven fue localizado el pasado jueves en las inmediaciones de la costa.