Un cubo político

El presidente Danilo Medina, famoso ya por decir una cosa y hacer otra, por prometer y no cumplir, parece que le ha “echado un cubo” al presidente de su  partido, Leonel Fernández, al del PRD, Miguel Vargas Maldonado y al del Reformista, su amigo Quique Antún, con quienes hizo acuerdos que podrían quedar en el vacío.

Leonel pronunció un discurso declarándose guardián (“Guachimán”) de la Constitución y defensor de la no reelección, pero dos días después, autorizó a “su” gente en el Congreso, incluyendo a Sonia Mateo que dijo en más de una ocasión que “ni muerta” levantaría la mano, para que firmaran un pacto donde todos irían en la boleta congresual y municipal.

Es decir, no solo intentaría reelegirse Danilo, sino todos los congresistas y los alcaldes oficialistas, cerrándoles el paso a los demás aspirantes, gente buena como Domingo Contreras y Manuel Jiménez, entre muchos otros.

El pacto con el traidor y tránsfuga de Miguel Vargas fue de obras grado a grado, algunas candidaturas menores, creación de provincias, embajadas y consulados a cambio de la casilla número uno. Ese señor tuvo el descaro de presentarse ante el país para anunciar su respaldo a Danilo, echando en la letrina todo cuanto dijo en contra de la reelección.

Quique no hizo discursos, pero “renunció” del Banco Nacional de la Vivienda, se presentó como candidato presidencial y anunció, por “consenso”  los aspirantes al Congreso. Pero luego echó hacia atrás para respaldar a su enllave Danilo Medina que le está dando menos de lo que cree valer.

Con tanto a su favor, Danilo pronunció también un discurso de 19 minutos para anunciarle al país su reelección, la cual, digo yo, compró  en el mayor centro de prostitución del país que es “la bolita del mundo”, en el Centro de los Héroes, donde están las sedes del Congreso y de la Suprema Corte de Justicia, entre otras casas de “cita”.

Sucede que ahora Danilo no parece estar dispuesto a cumplirles lo pactado a sus socios económicos y políticos, porque el pastel (el Estado) no alcanza para todos en la proporción deseada o acordada. Y como si fuera poco, a lo interno del PLD hay mucho descontento porque a sus dirigentes medios les están coartando sus derechos constitucionales. (Los demás aliados están como el diablo porque no los han llamado para decirle cuánto les darán en la descuartización del Estado)

Reinaldo Pared Pérez (Pechito), secretario general del PLD, vocero del presidente Medina, virtual candidato vicepresidencial, ha declarado que se negociará con el PRD de ahora, que tiene menos de un 5%, no con el PRD del 2010 o del 2012 que obtuvo casi un 48% de los votos.

(¡Y Miguel que pensó haber hecho el negocio del siglo vendiendo una baratija (PRD) como si fuera un tesoro!)

Ahora Miguel tendrá que coger lo que le den o terminar de enterrar su entelequia porque es verdad, como dijo el cura, que el PRD está “en cuidados intensivos”, “entubado”, esperando que sus pocos dolientes lo desconecten de la máquina de la desvergüenza  y lo dejen morir en paz.

Quique está que echa chispas. Su gente también. Danilo lo engañó como a un niño con un caramelo.

El caso de Leonel tal vez sea el más penoso. Se dejó embaucar con cuentos de Hadas. Creó un déficit de 200 mil millones de pesos para convertir a Danilo en presidente sin advertir lo que le sucedería. Debió prever  y no lo hizo. Ahora paga con creces las consecuencias. Está jodido. Ni Margot lo apoya.

Ahora bien, Danilo no la tiene todas consigo. No es verdad que ladrón que le roba a ladrón tenga cien años de perdón.  No es verdad. Su popularidad está bajando vertiginosamente rondando  el 50% de popularidad con una tendencia regresiva.

Haberle echado un cubo a Leonel, a las bases del PLD, al tránsfuga de Miguel Vargas, a Quique Antún, y darles una patada a Vincho Castillo y a sus hijos, le traerá consecuencias nefastas. ¡Ya lo verán!