ESPAÑA.- Un equipo del Centro Singular de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares de la Universidad española de Santiago de Compostela (CiQUS) alerta de la peligrosidad de los “cannabinoides sintéticos”, que pueden producir “convulsiones, psicosis, alucinaciones, paranoia o ataques de pánico”.
El estudio proporciona información nueva a agencias reguladoras y profesionales sanitarios para avanzar en la detección, seguimiento y control de estos nuevos compuestos que están siendo introducidos constantemente en el mercado ilícito, indica la Universidad de Santiago de Compostela (USC) en un comunicado.
Un reciente informe del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías destaca su preocupación por la proliferación de los cannabinoides sintéticos, “que constituyen el grupo más numeroso y desafiante de las sustancias controladas por este organismo”, apunta el equipo investigador.
Este producto sintético está diseñado para replicar los efectos del tetrahidrocannabinol (THC), principal componente psicoactivo del cannabis o marihuana, los cannabinoides sintéticos superan significativamente al THC en potencia y eficacia, produciendo efectos adversos graves, como convulsiones, psicosis, alucinaciones, paranoia o ataques de pánico.
Además, debido a su alta toxicidad, estos compuestos son responsables directos de numerosas intoxicaciones y muertes en todo el mundo.
Muchas de estas nuevas drogas de diseño son comercializadas como alternativas legales a las sustancias de abuso tradicionales, lo que agrava un fenómeno que supone ya un serio problema de salud pública debido al peligro, accesibilidad y diversidad estructural de esas sustancias.
«Es especialmente preocupante comprobar que la gran mayoría de los cannabinoides sintéticos utilizados como sustancias de abuso nunca fueron investigados por la comunidad científica o la industria farmacéutica, lo que significa que no se dispone de información sobre sus perfiles farmacodinámicos, farmacocinéticos y toxicológicos», señala el profesor Eddy Sotelo, quien dirigió esta nueva investigación con el objetivo de estudiar las propiedades farmacológicas y visibilizar los riesgos asociados al consumo de cannabinoides sintéticos.
Además, en el estudio remarcan que a la falta de garantías intrínsecas del consumo de sustancias de abuso se suma la complejidad de su vigilancia y control porque “generalmente los cannabinoides sintéticos no se detectan durante los controles rutinarios”.
Por otro lado, debido a su elevada potencia y eficacia, pequeñas cantidades de cannabinoides sintéticos son suficientes para producir efectos similares al THC, de forma que “esto hace que sea fácil engañar a los distribuidores y los consumidores, que mayoritariamente, creen que están comprando cannabis de origen natural”, señalan.
El proyecto que desvela estos datos es fruto de la colaboración entre personal investigador del CiQUS, el Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas de la USC (CiMUS) y las facultades de Farmacia y Química de la Universidad de Santiago de Compostela. También participan en el estudio investigadores de la Universidad de Barcelona y de la Pontificia Universidad Católica de Chile.