SANTANDER.- Un estudio de la Universidad de Cantabria (UC), en el norte de España, junto a investigadores de la Universidad de Coímbra (Portugal) y de Sao Paulo (Brasil), ha revelado que a partir del tercer día de exposición a una situación de calor extremo se incrementan los riesgos de sufrir un accidente laboral.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio que analiza la relación entre las olas de calor en España y la siniestralidad laboral, y en el que los investigadores observan que el estrés por calor supone un riesgo laboral en todos los sectores.
Así lo ha señalado en un comunicado la profesora de la Unidad de Medicina Legal e investigadora del grupo de Biometeorología (Geobiomet) de la Universidad de Cantabría Ana Santurtún Zarrabeitia, quien ha explicado que el medio natural repercute en la salud de los trabajadores, tanto de forma directa a nivel cardiovascular o respiratorio, como indirecta en el descanso y concentración.
Según la profesora, «se están haciendo muchos estudios sobre salud ambiental y sobre el cambio climático y las manifestaciones de este en la salud humana por salud cardiovascular, por ejemplo, pero en la siniestralidad no hay prácticamente nada publicado».
En este trabajo se han analizado los datos recopilados durante 17 años en las ciudades españolas de Madrid, Barcelona y Valencia, y lo que se observa, según la investigadora, es que los accidentes laborales «tienden a disminuir», por lo tanto las medidas de prevención adoptadas «están siendo efectivas».
Por otro lado, se determina que la tasa de incidencia en hombres es «superior» a la de las mujeres, pero, sin embargo, llama la atención que a lo largo del periodo de estudio esa diferencia «tiende a disminuir».
La importancia de este estudio, aclaró Santurtún, es que los modelos predictivos estiman un incremento en las olas de calor, por lo que es necesario concienciar a los trabajadores y tomar medidas para evitar los accidentes laborales por estas causas.