LAGOS.- Al menos un millón de niños en Nigeria no podrá ir a la escuela en el nuevo curso que empieza este mes por la amenaza de violencia, tras los secuestros masivos ocurridos en los últimos meses en colegios del país, advirtió Unicef.
Más de 37 millones de niños nigerianos inician el año escolar, pero al menos un millón no podrá hacerlo por el temor de los padres a nuevos ataques, señaló el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en un comunicado.
“Es inaceptable que las comunidades se preocupen de enviar a sus hijos a la escuela por temor a que sean secuestrados en lo que debería ser un espacio seguro», remarcó el representante de Unicef en el país africano, Peter Hawkins.
«Es inaceptable que los niños tengan miedo de regresar a sus amigos y aulas, y que los padres tengan miedo de que, si envían a sus hijos a la escuela, es posible que nunca regresen. Esta inseguridad debe terminar para que los niños puedan volver a su vida normal», reclamó Hawkings.
En lo que va de año ha habido 20 ataques a escuelas en Nigeria, con 1.436 niños secuestrados, 16 niños muertos y más de 200 niños siguen desaparecidos, de acuerdo con las cifras de la agencia de la ONU.
La ola de secuestros masivos se viene dando desde comienzos de año en el centro-norte y el noroeste de Nigeria por bandas de hombres armados (identificados en el país como «bandidos») implicados también en el robo de ganado y que buscan lucrativos rescates.
El blanco más habitual de los atacantes son los centros educativos.
Más de 70 estudiantes fueron liberados el pasado domingo tras ser secuestrados el pasado día 1 en una escuela de educación secundaria del estado de Zamfara (noroeste), donde el Ejército lanzó una ofensiva contra los bandidos.
El pasado 12 de junio, el presidente de Nigeria, Muhammadu Buhari, prometió acabar con esos sucesos y manifestó su «pésame» a las familias de las víctimas de la violencia cometida por bandidos, si bien ese problema sigue sin resolverse.