Berlín.- Las celebraciones por el año nuevo dejaron en Alemania un muerto y numerosos heridos por manipular petardos, mientras la policía de Berlín denunció ataques masivos contra los servicios de emergencia y otros delitos, con un balance de 103 personas detenidas.
En Leipzig, en el estado federado de Sajonia, un adolescente de 17 años murió en el hospital tras resultar gravemente herido mientras manipulaba material pirotécnico.
Además, en Friemar, en el «Land» de Turingia, un hombre de 42 años sufrió la amputación de ambos antebrazos y en Schleiz-Crispendorf, un joven de 21 años una mano, mientras que otro, de 26, perdió la mano izquierda y la visión de un ojo en Weißenfels, en el estado federado Sajonia-Anhalt.
En Berlín, la policía denunció en su balance provisional «ataques masivos contra los equipos de emergencia y rescate en toda la ciudad, cuya intensidad no puede compararse con la de años anteriores», en la que resultaron heridos 18 agentes, uno de ellos de gravedad.
Además, las fuerzas del orden, que para el operativo de Nochevieja desplegaron casi 1.300 policías adicionales, tuvieron que apoyar en varias ocasiones a sus colegas del cuerpo de bomberos de Berlín en sus actuaciones; según la cadena ntv, al menos 18 bomberos resultaron heridos.
El cuerpo de bomberos de Berlín, por su parte, informó en su balance del despliegue de 1.471 efectivos -el triple en relación con una noche normal- y de 365 vehículos de servicio y de 1.717 intervenciones entre las 19.00 horas del sábado y las 06.00 horas del domingo.
El hospital de urgencias de Berlín especializado en el tratamiento de pacientes gravemente enfermos y gravemente heridos, informó que atendió a unos 45 pacientes «con lesiones provocadas por petardos y fuegos artificiales, entre ellos varios niños con heridas en las manos en parte graves».
«Y contamos con aún más pacientes con lesiones por explosiones y quemaduras», agregó la clínica en su cuenta de Twitter.
La alcaldesa-gobernadora de Berlín, Franziska Giffey, condenó en un mensaje en Twitter y «en los términos más enérgicos posibles los ataques en parte masivos contra policías y bomberos en Nochevieja».
«Este nivel de violencia y destrucción va más allá y también a mí me conmociona profundamente. Perjudica a nuestra ciudad, crea miedo y terror y no tiene nada que ver con la festiva bienvenida al nuevo año», denunció.
Subrayó la necesidad de abordar una ampliación de las zonas de prohibición de petardos y «extraer consecuencias de esta Nochevieja», la primera sin restricciones derivadas de la pandemia del coronavirus.