Tirana.- Albania ha iniciado los trámites para construir un nuevo estadio nacional de fútbol, valorado en 60 millones de euros, para impulsar este deporte que cada día gana más popularidad, después de la histórica clasificación de su selección en el campeonato europeo que se celebrará este junio en Francia.
«Será el complejo deportivo más importante de todos los tiempos construido en Albania», afirma a Efe Dritan Kokona, portavoz de la Federación Albanesa de Fútbol (FSHF).
El nuevo estadio se construirá en Tirana sobre el actual, el «Qemal Stafa», que lleva el nombre de un comunista asesinado en la Segunda Guerra Mundial, y que ha sido utilizado por los deportistas albaneses durante los últimos 70 años.
Una vez finalizado el estudio geológico del terreno que ya se ha iniciado, está prevista en abril la demolición del antiguo recinto y el comienzo de las obras que terminarán en 2018, según la FSHF.
Diseñado por los italianos, el nuevo estadio, que se llamará «Arena Nacional», tendrá capacidad para 23.000 personas y cumplirá con todos los estándares de la FIFA y la UEFA.
Para el primer ministro, Edi Rama, exjugador de baloncesto, el estadio será «uno de los más bonitos de Europa», ya que en su fachada principal estarán esculpidos con letras doradas los nombres de los futbolistas que, por primera vez, consiguieron el sueño de Albania de clasificarse en un campeonato europeo.
El Gobierno socialista planea abrir pronto la licitación para erigir el «Arena Nacional», que cuenta con una superficie de 43.000 metros cuadrados, 30.000 de los cuales estarán dedicados al deporte y el resto a espacios de oficinas y negocios.
Para incrementar el interés de los grupos interesados en formar parte de este gran complejo, el Ejecutivo ha rebajado esta semana las condiciones de privatización de las áreas comerciales.
En su última reunión, el comité ejecutivo de la federación de fútbol decidió invertir 10 millones de euros en el proyecto, mientras que el resto de los fondos los cubrirá el Gobierno y el concesionario, cuenta Kokona.
La dificultad para conseguir fondos ha sido el mayor obstáculo que ha aplazado durante años la construcción de este campo en Albania, uno de los países más pobres de Europa.
«Es necesario erigir un nuevo estadio moderno ahora que el interés por el fútbol albanés en el mundo ha crecido mucho», destaca Kokona, que añade que en septiembre la selección rojinegra jugará contra España e Italia en las eliminatorias del Mundial de Rusia 2018.
El entrenador italiano, Gianni de Biasi, ha formado un equipo en el que destaca el juego colectivo de una plantilla de mayoría kosovar, acostumbrada a disputar los campeonatos más prestigiosos de Europa.
Desde hace años, el histórico «Qemal Stafa», construido por los italianos en vísperas de la Segunda Guerra Mundial como parte de un complejo de edificios de arquitectura fascista, está en una situación deplorable debido a la antigüedad de sus instalaciones.
En 2010, los jugadores del Real Madrid se quedaron durante 90 minutos a oscuras por un fallo eléctrico, mientras esperaban en los vestuarios a que se iniciara la segunda parte del partido amistoso contra el Gramozi, un modesto equipo local que perdió 1 a 2 aquella contienda.
El último encuentro disputado por la selección albanesa en «Qemal Stafa» fue el amistoso del 16 de noviembre contra Georgia.
La existencia de un nuevo campo es vista como una oportunidad para relanzar este deporte y que el conjunto nacional esté a la altura de sus contendientes en Europa.
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